SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Sanidade, María José Rubio, estimó para este año un rebaja de siete días del tiempo de espera medio para una intervención quirúrgica, con el objetivo de cerrar 2008 con 77 días de demora, y poder converger en 2009 con la media estatal, que en la actualidad se sitúa en 70 días.
En una entrevista concedida a Europa Press, la conselleira recalcó que el objetivo de su departamento se centra "en llegar a la media nacional en el tiempo más breve". En este sentido, recordó que cuando accedió al cargo la demora media se situaba en 137 días, mientras que a 31 de diciembre de 2007 se redujo a 84 días. "Nos queremos seguir aproximando a los 70 días, teniendo además conciencia de que cada vez que estamos más cerca resulta más difícil rebajarlos porque el esfuerzo es mayor", admitió.
Así, reconoció que "será difícil confluir a final de año", pero puntualizó que se sentiría "satisfecha" con "acortar a la mitad" en 2008 los 14 días que separan el ratio gallego del estatal. "Así nos habríamos puesto en la trayectoria de poder hacer el último paso", comentó. "Hay que ser realistas, 14 días no va a ser posible bajarlos, pero sí nos vamos a aproximar. En 2009 estaríamos en la confluencia pero los últimos tramos cada vez son más difíciles de rebajar", reiteró.
En conjunto, la conselleira resaltó el "sobreesfuerzo" realizado por el sistema para rebajar la demora, así como el "ejercicio de transparencia constante" de su departamento. En esta línea, resaltó el trabajo hecho con Povisa, al bajar su demora media de 296 a 182 días en los dos últimos años.
Con respecto a los problemas registrados en los hospitales gallegos con el "ciclo epidémico" de la gripe, aseguró que el sistema afronta "con toda la dignidad y profesionalidad" la epidemia, cuyo pico "está en descenso". De este modo, recalcó que "se tomaron muchas medidas", como refuerzo de personal, ya que desde mediados de diciembre estaban "atentos con instrucciones precisas de cómo tenía que ser la actuación". "Todos los hospitales han puesto los dispositivos previstos y se ha trabajado", señaló.
Además, admitió que en cuanto a los ingresos "se produce ese pico" como consecuencia, entre otros aspectos, por una mayor afluencia y la descompensación de pacientes con enfermedades crónicas, pero resaltó que "se habilitan dispositivos para poder absorberlo". "Es sólo un periodo de tiempo", matizó y añadió que "atienden todos los casos, aunque estén mal derivados".
"Respondemos y muy bien", resaltó al tiempo que recordó que se trata de una epidemia que afecta a todos los países europeos. Por ello, optó por "no mandar un mensaje alarmista como el PP". "La situación con este sistema permite afrontarla con toda la dignidad y profesionalidad", comentó y calificó de "encomiable" el trabajo de los profesionales.
La responsable de la Administración sanitaria valoró, por otra parte, la aprobación por parte del Consello de la Xunta del proyecto de Ley de Salud de Galicia, que será ahora debatido en el Parlamento gallego, porque "es de cara al ciudadano la garantía de que la sanidad en Galicia va a ser un sistema público".
"La Ley de salud de Galicia es clara herencia de la Ley general que hizo el Estado. En esa base, en conservar el sistema público, consolidarlo, darle la seguridad, garantiza al ciudadano que va a contar siempre con un sistema público", sostuvo.
En este sentido, estimó la entrada en vigor de esta nueva norma para después del verano, así como la futura Ley integral sobre medidas de prevención, rehabilitación e inserción de las drogodependencias y otras conductas adictivas, que prevé para mediados de año. Este segundo proyecto legislativo se encuentra en fase de redacción del articulado y "ultimando contactos con las asociaciones, entidades sociales e instituciones que pueden enriquecerla". "Va a suponer un avance en la comunidad pero, sobre todo, pretende proteger al menor", dijo.
Como objetivo fundamental de la ley que regula el uso de sustancias adictivas apuntó que los menores no puedan comprar "ninguna graduación de alcohol". "Vamos a poner todos los dispositivos preventivos en el uso alcohol, drogas y toda las sustancias adictivas para que al menor podamos educarlo en una cultura diferente y tratar de que la sociedad busque todas las herramientas para evitar el acceso a estos productos", defendió.
Ante el problema social del fenómeno del botellón, la conselleira explicó que la Xunta trabaja con las administraciones locales para que esta ley "refuerce también a los ayuntamientos que saquen ordenanzas y establezcan una regulación" al respecto. "Tenemos que hacer esta ley en sentido positivo, para que ante las sustancias adictivas demos una protección en cuanto al menor y del resto de ciudadanos de prevención y potenciación de hábitos saludables", apostilló y abogó por el "consenso" para elaborarla.
Entre los objetivos de su departamento para este ejercicio, además de impulsar la Atención Primaria para que "coja el impulso que nunca debió de perder", Rubio comentó que prevé que este año esté operativo el registro de tumores que, por el momento, se ha puesto en marcha "de forma piloto" en el Complexo Hospitalario de Ourense, donde se están cargando datos.
La conselleira recordó que el cáncer constituye la segunda causa de muerte, por lo que incidió en la importancia de que la comunidad conozca su mapa, evolución, las personas que contraen la enfermedad, el tipo de tratamiento que se les da la incidencia y otros datos. "Es un instrumento estratégico de planificación e investigación para los profesionales y todo el entramado sanitario", consideró.
También apostó por trabajar en la estabilidad de los profesionales sanitarios, e incidió en la formación de más médicos porque "hay un sistema que requiere de más profesionales porque la medicina se especializa más". "Quizá están mal distribuidos", señaló. "No son piezas de peón que podamos mover a nuestro antojo", afirmó y abogó por "atender la movilidad y buscar la legislación que permita movilidad en el futuro".
"Tenemos que buscar mecanismos pactados para ir cubriendo las necesidades, buscando herramientas en las mesas sectoriales y buscando mejoras que se le puedan ofrecer para la intersustitución", comentó. Con respecto a la conflictividad, admitió que las "reivindicaciones están al orden del día y todo el mundo, evidentemente, tiene cosas que mejorar".
"Fuera del entorno de la negociación ya puede haber todas las presiones que no nos vamos a mover de negociar las mejoras y de buscar siempre las indicaciones que sean para dar al ciudadano una respuesta más ágil", advirtió. "La presión de una huelga para conseguir mejoras no la entiendo en donde hay negociación y puntos de encuentro", sentenció y abogó por "hacer sostenible el sistema y que cada mejora revierta en el ciudadano".
Preguntada por el debate abierto sobre la regulación del aborto, se remitió a la ley vigente del año 1985 que recoge los tres supuestos a los que las mujeres se pueden acoger. "Entiendo cualquier ideología y opinión, la respeto pero hay una ley, que tenemos la obligación de respetar y hacer funcionar", ratificó. "Como todas las leyes y el paso del tiempo, los debates están ahí y se podrán mejorar, debatir y consensuar. Respetemos la legalidad", concluyó.
