OLIETE (TERUEL), 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó hoy que el político que defienda un trasvase del río Ebro "tiene muchas complicaciones". El jefe del Ejecutivo autónomo respondió así a una pregunta de los medios de comunicación sobre las afirmaciones que realizó en 2002, cuando dijo que quien apueste por el trasvase del Ebro no está legitimado para gobernar.
En el transcurso de una visita al Parque Cultural del Río Martín, y junto a la Sima de San Pedro, en el término municipal de Oliete (Teruel), el presidente aragonés se remitió, nuevamente, al Estatuto de Autonomía de Aragón para recordar que "hasta ahora era una voluntad de cada uno, pero ahora es una obligación estatutaria evitar que se produzcan trasvases del Ebro". Así, "cualquier responsable público aragonés tiene la obligación de evitar trasvases del Ebro".
El presidente aragonés restó valor a la solicitud formulada esta mañana por el presidente del PP-Aragón, Gustavo Alcalde, para que dimita de su cargo por el trasvase del Ebro a Barcelona. Iglesias dijo que "está en el orden de las cosas" que el principal partido de la oposición pida la dimisión del presidente del Gobierno autónomo, pero también pidió "sensatez" a Alcalde. "No digo que no pida mi dimisión, digo que tenga un poquito de sensatez y coherencia" y le recomendó "que piense en las cosas que hemos dicho todos sobre el agua. También él".
El presidente aragonés confió en que la reunión que celebrará mañana, viernes 18 de abril, el Consejo de Ministros sirva para "poder fijar bien nuestra posición". Iglesias dijo que "yo quiero tener los papeles para fijar una posición y tomar una decisión" y consideró que nadie debe ponerse "nervioso", más cuando "no es una cuestión de horas".
Marcelino Iglesias insistió en que de la reunión mantenida ayer por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, "no conoceremos los escritos hasta que terminen, porque están trabajando", de tal manera que ahora se opina sobre "noticias y conversaciones". Ahora "es muy importante que sepamos con exactitud cuáles son los acuerdos, los propósitos, cómo están argumentados jurídicamente porque el Gobierno --de España-- defiende que no hay ninguna afección a la cuenca del Ebro y por eso está actuando bilateralmente con Cataluña".
Realmente, si la cuenca del Ebro está afectada, "no puede ser una actuación bilateral, tiene que haber un conocimiento por parte de todas las comunidades, que somos nueve, y reunir el Consejo del Agua". Además, "Aragón tendría que actuar en consecuencia", dijo el presidente.
