Testigos describen como una "batalla" con "mucha violencia" los altercados que dejaron en coma a un urbano de Barcelona

Algunos testigos que presenciaron los altercados del 4 de febrero de 2006 en la calle Sant Pere més Baix de Barcelona, en los que un guardia urbano quedó en coma, explicaron hoy que vieron una "batalla impresionante" con "mucha violencia" y denunciaron la agresividad de los agentes de la Policía municipal que se vieron implicados, ya que "pegaban a todo el mundo que estaba en la calle" de forma "injustificada".

La Sección Octava de la Audiencia de Barcelona celebró hoy la cuarta sesión del juicio contra Rodrigo Andrés L.H., Álex C.A. y Juan Daniel P.G., para quienes la Fiscalía pide 11 años de prisión por presuntamente propinar una pedrada y dejar en coma al urbano. Otras seis personas afrontan penas de entre cuatro y ocho años a raíz del enfrentamiento con la Policía municipal durante el desalojo de un inmueble 'okupado', en el que la madrugada del 4 de febrero se celebró una 'macrofiesta' que reunió a más de 1.000 personas.

Hoy, además de los expertos que elaboraron los informes periciales médicos, también declararon varios testigos aportados por las defensas. Todos coincidieron en destacar la agresividad y arbitrariedad de los agentes que intervinieron en los altercados, ya que según explicaron, "cogían a la gente al azar" y les "golpeaban con porras", tanto a aquellos que salían del inmueble como a los que pasaban por las inmediaciones.

El primero en declarar fue Danielle R., un vecino de la zona que presenció los altercados desde el balcón de su casa y que los definió como una "batalla impresionante", enmarcada en "un ambiente muy tenso y muy cargado de violencia". "La Policía pegaba a todo el mundo en la calle y a todos los que salían de la fiesta", afirmó. El testigo observó también a Juan Daniel P.G. cuando ya estaba detenido y aseguró que cada vez que un agente pasaba por su lado le golpeaba, tal y como denunció el acusado durante su declaración.

Alfonso C.B., amigo de Álex C.A., explicó que la calle estaba tranquila cuando la Guardia Urbana empezó a cargar, y aseguró que no se lanzaron objetos ni se produjo ninguna agresión por parte de los transeúntes hacia los agentes. El joven explicó que pudo ver cómo golpeaban "brutalmente" a Juan Daniel P.G. tras su detención y afirmó que la "agresión" por parte de la Guardia Urbana "no estaba justificada".

"VETE DE AQUÍ, ASQUEROSA, O TE VOY A REVENTAR".

Por su parte, Anabel G.R., explicó que se encontraba en el lugar de los hechos por casualidad y que fue agredida por la Policía, que le condujo junto con otras tres personas a un callejón donde les golpearon hasta que, por su insistencia en explicar que desconocía lo que estaba ocurriendo, un agente le espetó: "Vete de aquí, asquerosa, o te voy a reventar". La testigo describió la escena como "una situación de caos absoluto" en la que la Policía "no estaba serena" y los vecinos gritaban desde los balcones "dejadlos en paz".

Los testigos que se encontraban en el interior del inmueble aseguraron que la salida por la puerta principal, que estaba vigilada por una patrulla policial desde primera hora de la noche, era imposible debido a la aglomeración de gente y a la cantidad de dotaciones policiales, por lo que se vieron obligados a escapar por sitios alternativos. Aquellos que consiguieron salir por la planta baja negaron que se lanzasen objetos desde el interior del edificio y explicaron que sólo "se lanzaban latas" desde la calle.

Uno de los testigos, vecino de uno de los edificios colindantes, relató que se vio obligado a abrir la terraza de su casa para que una quincena de jóvenes escaparan por las azoteas de la manzana, aunque éstos no llevaban objetos contundentes. Según la defensa, esta explicación del testigo podría corroborar la versión de que "la agresión vino desde interior de la casa y los culpables se escaparon por la terraza".

Asimismo, varios testigos corroboraron la versión de los acusados Alfredo Carlos P.M. y Patricia H.M. al confirmar que se marcharon juntos en bicicleta de una fiesta en la calle Montcada de Barcelona. Según estas personas, los dos jóvenes se dirigían a casa, pero sufrieron un accidente antes de llegar y tuvieron que ser atendidos por una ambulancia, tal y como mantienen los jóvenes, que fueron detenidos en el Hospital del Mar de Barcelona.