UE.- Zapatero defenderá en Bruselas que ya ha cumplido con el estímulo fiscal del 1,2% del PIB que pide la Comisión

Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2008 18:43

Pedirá que se busquen fórmulas jurídicas para volver a tener 54 eurodiputados en cuanto entre en vigor el Tratado de Lisboa

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expondrá mañana en el Consejo Europeo sus medidas contra la crisis económica y defenderá que éstas cumplen con creces la petición de la Comisión Europea de que cada país dedique un 1,2 por ciento de su PIB a estímulos fiscales para combatir la recesión.

Fuentes del Palacio de la Moncloa subrayaron hoy que solamente el plan de 11.000 millones anunciado recientemente por el Gobierno supone un 1,1 por ciento del PIB español, con lo que la cifra del 1,2 por ciento se rebasa sensiblemente si se tienen en cuenta otras medidas como la deducción de 400 euros del IRPF, el adelanto en las devoluciones del IVA o la supresión del impuesto de patrimonio.

La crisis económica y el plan de reactivación propuesto por la Comisión Europea serán el tema de la cena de trabajo que mantendrán mañana los 27 jefes de Estado y Gobierno de la UE, al término de la primera jornada de trabajo del Consejo Europeo que se prolongará hasta el viernes. A la cena acudirá el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.

El plan de Bruselas prevé que la UE apruebe estímulos presupuestarios por 200.000 millones de euros, un 1,5 por ciento de su PIB, de los que un 0,3 por ciento debería salir del presupuesto comunitario mientras que los Gobiernos deberían adoptar medidas que supongan el 1,2 por ciento del PIB.

Según Moncloa, los Veintisiete aún deben discutir los detalles de este reparto y la interpretación del concepto de "flexibilidad" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La Comisión ha previsto que, para elevar el gasto público o reducir ingresos vía impuestos, los países puedan superar el 3 por ciento del PIB mientras dure la crisis, pero no está previsto que los 27 fijen un nuevo tope.

El Gobierno español es partidario de aplicar "íntegra y rápidamente" todas las medidas económicas propuestas por Bruselas, pero será cada país el que elija medidas de esta 'caja de herramientas' en función de su situación económica particular.

HABLO CON SARKOZY Y CON COWEN

Para preparar la Cumbre, Zapatero tiene previsto hablar esta tarde con el presidente de turno de la UE, el francés Nicolas Sarkozy, para conocer de primera mano en qué punto están las negociaciones. El jefe del Ejecutivo aprovechará la Cumbre para saludar a los recién llegados --los primeros ministros de Austria, Lituania y Eslovenia-- con vistas a la preparación de la presidencia española en el primer semestre de 2010.

Además, Zapatero habló ayer con el primer ministro irlandés, Brian Cowen, que mañana presentará al Consejo sus peticiones para volver a intentar la ratificación del Tratado de Lisboa.

Según las fuentes de Moncloa, Zapatero aseguró a Cowen que respaldará el desbloqueo del proceso, pero lamentó la petición irlandesa de que a partir de 2014 la Comisión Europea siga teniendo tantos miembros como países tiene la UE, porque la Comisión es un órgano comunitario donde debe primar la eficacia y no el reparto de poder entre países.

Así, el Ejecutivo español es partidario de estudiar si se puede poner una nueva fecha límite al criterio de un comisario por país o si se puede avanzar en la práctica hacia una Comisión jerarquizada donde algunos comisarios actúen como coordinadores.

En todo caso, Zapatero es partidario de que el Tratado de Lisboa entre en vigor cuanto antes, a ser posible antes de las próximas elecciones a la Eurocámara (previstas para el 7 de junio de 2009). En ese caso, España elegiría otra vez a 54 eurodiputados, mientras que si las elecciones se celebran bajo el actual Tratado de Niza los españoles elegirán sólo a 50.

Por ello, el Gobierno quiere buscar "fórmulas jurídicas" para volver a tener 54 diputados "en el momento de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa" si este se produce después de junio. "No sería justo que por el retraso irlandés nuestro país perdiera los cuatro diputados adicionales", argumenta el Ejecutivo.

En la reunión, los Veintisiete pedirán a Irlanda un compromiso para intentar desbloquear la ratificación del Tratado en 2009 --este país tendrá que convocar un segundo referéndum-- y el Gobierno de Dublín requerirá garantías jurídicas de que podrá mantener su régimen sobre neutralidad, fiscalidad empresarial y aborto, además de un comisario por país a partir de 2014.

EMISIONES DE CO2

Los jefes de Estado y Gobierno deberán alcanzar también un acuerdo sobre el paquete legislativo para cumplir el compromiso de que en 2020 se hayan reducido un 20 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y un 20 de la energía sea de fuentes renovables.

En este punto, el Gobierno español apoya la propuesta de la presidencia francesa para que, ante la crisis económica, la mayor parte de la industria europea quede exenta de participar en subastas para adquirir sus derechos de emisiones. Sin embargo, aún están por concretar los criterios que permitirán a las empresas no pagar por las emisiones que tienen asignadas.

60.000 EFECTIVOS MILITARES Y CIVILES

Tanto la ratificación del Tratado de Lisboa como el paquete legislativo sobre cambio climático se tratarán mañana por la tarde. La presidencia francesa ha reservado la mañana del viernes para que los 27 aprueben una actualización de la Estrategia Europea de Seguridad y Defensa, que incluye el objetivo de dotar a la UE de un contingente de 60.000 efectivos militares y civiles en un plazo de 10 años para poder asumir varias misiones simultánea y rápidamente.

Los 27 respaldarán también la iniciativa de crear una Asociación Oriental similar a la Unión por el Mediterráneo, un plan que tiene el apoyo del Gobierno español porque considera que la política de vecindad de la UE es "un todo, tanto la frontera sur como en la frontera este".

No obstante, no se descarta que los jefes de Estado y Gobierno tengan que dedicar la mañana del viernes a cerrar acuerdos en los tres temas clave de la Cumbre --Tratado de Lisboa, reactivación económica y cambio climático-- porque las decisiones que tomen marcarán buena parte de la actividad de la Unión en los próximos años.