El conflicto de Oriente Próximo y la presencia de la Liga Árabe, principales dificultades en las negociaciones
BRUSELAS, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y sus colegas de la otra orilla del Mediterráneo decidirán cuál será la sede de la secretaría de 'Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo', con la candidatura de Barcelona como favorita, durante la conferencia ministerial a la que asistirán hoy y mañana en Marsella (Francia).
La reunión girará en torno a tres ejes fundamentales de discusión, entre los que se encuentra el aspecto institucional del proyecto euromediterráneo, es decir, cuál será la sede de la secretaría y cuál su composición y presupuesto. Los ministros de los 43 países participantes también centrarán sus discusiones en los proyectos concretos y su puesta en marcha, por lo que esperan adoptar el programa de trabajo para el año 2009.
El proceso de paz en Oriente Próximo y el estatus que debe tener la Liga Árabe en la Unión por el Mediterráneo son las dos cuestiones más relevantes del apartado político y las que podrían estar dificultando un acuerdo sobre la declaración final.
La Liga Árabe ya forma parte del proyecto como 'observador', pero algunos países del sur consideran que debe ocupar un puesto como miembro de pleno derecho, algo a lo que se opone Israel. A este respecto, una fuente comunitaria afirmó que lo importante es que "todos estén alrededor de la mesa" --algo que "nunca ha sido fácil"-- y no de qué forma participa.
Otra fuente comunitaria recordó que la presencia de la Liga Árabe en el Proceso de Barcelona ya fue objeto de discusión "durante años", pero se llegó a un acuerdo para que participara como observador. "Esperemos que los ministros encuentren una fórmula que satisfaga a todas las partes", añadió.
Fuentes de la presidencia de la UE señalaron que con el objeto de "encontrar una solución antes de Marsella" se han celebrado en los últimos días encuentros "de alto nivel" y "probablemente continúen durante el fin de semana". En este sentido, señalaron que existe un proyecto de declaración que los Veintisiete tendrán que presentar al resto de países durante la conferencia ministerial.
BARCELONA, CANDIDATA
Según las fuentes citadas, el proyecto de declaración no incluye el apoyo a ninguna de las ciudades candidatas a albergar la sede (oficialmente Barcelona, La Valeta y Túnez), ya que la elección "no debe ser una imposición de los 27, sino una decisión adoptada por consenso".
La portavoz de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Christiane Hohmann, se refirió este viernes a la importancia de que haya un acuerdo sobre la sede de la secretaría de Unión por el Mediterráneo. "Es necesario elegir una sede para poder seguir avanzando" en este proyecto y desarrollar un plan de trabajo, añadió.
Al igual que la presidencia de turno de la UE, la Comisión Europea ha evitado pronunciarse sobre qué ciudad considera más adecuada para albergar este proyecto argumentando que es una decisión que corresponde tomar por consenso a los países mediterráneos del norte y del sur.
Sin embargo, el Gobierno español sostiene que la candidatura de la ciudad Condal está "bien encarrilada", aunque no dan la batalla por ganada. En las negociaciones que los países europeos y sus vecinos del sur han iniciado en torno a esta cuestión se ve como lógico que si la secretaría finalmente se instala en un país europeo, el secretario general proceda de la otra orilla y viceversa.
De cualquier modo, fuentes de Moncloa señalaron esta semana la dificultad de poder concretar los apoyos con los que contaría España, dado que muchos de los países del proyecto que tiene sus raíces en el Proceso de Barcelona y que ha revitalizado ahora el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no harán pública su inclinación hasta el momento mismo de votar, dada la sensibilidad del mismo.
Frente a Malta y Túnez, España cuenta con un fuerte, las buenas relaciones que mantiene con los países árabes y la Liga Árabe. Hay que tener también en cuenta que Barcelona es un lugar mucho más accesible para desplazarse desde cualquier otro punto que Malta y que la situación de los Derechos Humanos en Túnez plantea problemas para algunos países europeos a la hora de ubicar allí la sede de la secretaría.
Barcelona podría tenerlo aún más fácil de confirmarse la información aparecida en los últimos días en un diario oficial tunecino, 'La Presse', según el cual el país "no desea" ya ser la sede de la secretaría de la Unión por el Mediterráneo.
Aunque no ha habido un anuncio oficial por parte de las autoridades tunecinas, fuentes comunitarias apuntaron que el país podría haber renunciado a la candidatura durante la reunión que mantuvieron altos funcionarios en Bruselas el pasado jueves.
