Vecinas de la acusada de asfixiar a su marido dicen que escucharon gritos de socorro "muy lejanos"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 4 marzo 2008 15:06

SEVILLA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos de las vecinas de la mujer acusada de matar a su marido tras asfixiarlo con una almohada, en la calle San Luis de Sevilla, aseguraron hoy que el día de los hechos escucharon gritos de socorro de un hombre, aunque precisaron que parecían "muy lejanos" por lo que no pudieron confirmar que la llamada de "auxilio" fuera de la víctima.

En la segunda sesión del juicio con jurado popular, una de las vecinas de la procesada --para quien la Fiscalía reclama 15 años de cárcel-- aseguró que F.R.M. faltaba al "respeto" en ocasiones por su "fuerte carácter", mientras que el fallecido "era una persona correcta y educada", agregó.

"Aquel día identifiqué la voz bronca de un hombre que pedía socorro y me daba la sensación que procedía del piso de abajo", prosiguió la testigo, quien concluyó que cuando cesaron los gritos escuchaba un ruido "raro" que "parecía que arrastraban a un muerto", aunque --reconoció-- "fue una paranoia" suya.

Por su parte, la otra vecina que ha declarado explicó que ella también oía los gritos "muy lejanos y como sin vida pidiendo ayuda". "Me imaginaba a una persona mayor porque se escuchaba muy flojito", indicó.

Previamente, el padre de la víctima sostuvo que aunque "posiblemente" su hijo estaba enamorado de la imputada, ésta "lo trataba muy mal" y se aprovechaba de su carácter "tímido". "Ella incluso me denunció porque decía que yo la había amenazado con sus hijos", apostilló.

La vista oral continuará mañana en la Audiencia Provincial de Sevilla con los informes elaborados por los peritos, tanto psiquiátricos como de la autopsia del fallecido.

"ME ATÓ EN LA CAMA Y ABUSÓ DE MÍ".

En la jornada de ayer, la inculpada alegó que su marido abusó sexualmente de ella "atada en la cama" e indicó que su intención "no fue matarlo". En su declaración, la procesada, F.R.M., que indicó que "nunca" maltrató a su marido, lamentó que al principio la relación era buena, pero que V.J.A.R. "fue cambiando poco a poco y comenzaron los insultos y las agresiones".

"Me decía que no servía para nada. En la intimidad era muy agresivo y quería practicar cosas que a mi no me gustaban", subrayó entre lágrimas la inculpada, quien agregó que su compañero le decía que "tenía que obedecerlo porque era su esposa".

El día del fatal suceso la acusada afirmó que su marido, "después de que se bebiera tres o cuatro cervezas en un bar de La Alameda", le pidió que se pudiera "bonita" y, según dijo, la obligó a ponerse "ropa interior roja".

"Me ató en la cama con las sábanas. No era la primera vez. Fue tanto el sufrimiento y tanta la humillación que yo no podía entender porque siempre venía a pedirme perdón al día siguiente", continuó F.R.M., que apuntó que en la madrugada del fallecimiento le hizo "de todo" porque decía que "era suya".

Afirmó que tras soltarse las muñecas le puso una almohada a su pareja en la cara pero que su intención "no fue la de matarlo". "Me sentí como una mierda y tomé todas las pastillas que tenía para mi tratamiento" psiquiátrico, sentenció la imputada, que cuando despertó supuestamente salió de la casa y acudió a una cabina. "Llamé a la Policía y le dije que creía que había matado a mi marido", concluyó.

El Ministerio Fiscal reclama una pena de 15 años de cárcel para la acusada por un delito de homicidio, mientras que la acusación particular eleva su petición a 20 años de prisión al considerar que la muerte se produjo por un asesinato con alevosía y ensañamiento.

Por su parte, el letrado de la defensa aseguró que F.R.M. "es inocente y es la verdadera víctima de esta situación" ya que, en su opinión, la "brutal agresión que sufrió la llevó a activar sus mecanismos de autodefensa". "Ella nunca quiso matar a su marido e incluso intentó suicidarse", concluyó el abogado, que alegó que la enjuiciada "es ajena a toda la responsabilidad al haber obrado en defensa propia".

LOS HECHOS.

Los hechos que deben probarse en el juicio, que alcanzó hoy su segunda jornada, son los relacionados con la madrugada del 3 de julio de 2006, cuando la inculpada, según el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, se encontraba en una cama de su domicilio junto a la víctima, V.J.A.R., con quien se había casado en el invierno del año 2002.

El Ministerio Público asegura que en un momento de aquella madrugada, la procesada, "con ánimo de acabar con la vida" de su compañero sentimental, le colocó una almohada en la cara, tapándole la nariz y la boca "a la vez que presionaba fuertemente", lo que finalmente provocó la muerte de dicho individuo por "oclusión de las vías respiratorias".

El fiscal considera que las circunstancias descritas son constitutivas de un delito de homicidio, por lo que reclama la pena de 15 años de prisión para la inculpada. Asimismo, solicita que la acusada indemnice al padre de la víctima en la cantidad de 90.000 euros.

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