VALENCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno y candidata del PSOE al Congreso de los Diputados por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que el PP "tiene que dar respuesta a los ciudadanos valencianos" sobre la decisión de no incluir en su programa electoral el trasvase del Ebro, ya que, a su juicio, ello supone que "o antes o ahora han sido engañados". Asimismo, recalcó que el Gobierno central ha "mantenido una posición siempre abierta al dialogo", por lo que dio la "bienvenida al PP una vez más a hablar, porque hablando se avanza", dijo.
De la Vega se pronunció así durante el coloquio posterior a su conferencia en el foro de la Nueva Economía en Valencia, en el que señaló que el PP "tendría que dar explicaciones de por qué no incluyen" en su programa el trasvase del Ebro, y remarcó que debería hacerlo "sobre todo, el PP de Valencia" por haber convertido esta cuestión, a su juicio "de manera irresponsable", en "un instrumento de confrontación en un tema tan sensible y tan importante para la ciudadanía como es el tema del agua".
La responsable socialista sostuvo que los populares "desde el primer día hasta ahora" insistieron en que "el trasvase del Ebro era fundamental, y ahora ya no lo es", lo que, en su opinión, significa que "está sólo al servicio de intereses partidarios". Asimismo, indicó que si "el trasvase del Ebro no era lo que decía el PP porque ya no va en el programa", los populares "tendrán que rendir cuentas ante los ciudadanos. Es un problema de democracia y serán los ciudadanos quienes tengan que juzgarles", sentenció.
De la Vega aseguró el Gobierno "siempre" ha abordado la cuestión con "rigor y responsabilidad" por tratarse de "uno de los temas estratégicos esenciales que afectan no sólo a Valencia, sino también a España y al mundo", y que por tanto, "exige buscar soluciones sin dogmatismo". Así, resaltó que los socialistas actuaron "siempre desde la predisposición al acuerdo" y apostando por un modelo "que busca la aportación de recursos hídricos de calidad para siempre y para todos" y ello, "de la mejor forma, la más eficaz y sostenible desde el punto de vista económico, medioambiental y social".
Además, hizo hincapié en que el Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero "no se ha opuesto dogmáticamente a los trasvases" y acometió "los que eran posibles, viables y razonables" como el realizado desde el Tajo y el del Júcar-Vinalopó, mientras que se opuso al trasvase del Ebro "porque siempre hemos considerado, junto con la Unión Europea e incluso en el marco de la directiva del agua, que era una solución cara, insostenible desde el punto de vista medioambiental".
En la misma línea, valoró haber optado por una política del agua "basada en la diversificación, con desalinizadoras, mejora de las infraestructuras, regadíos, reutilización de las aguas y acondicionamiento de los cauces de los ríos", lo que, unido al hecho de haber "invertido cuatro veces más" que en años anteriores, permitió gestionar "una situación difícil de sequía sin que hubiese cortes en el suministro" y con "unos resultados de eficacia que están ahí".
Por último, De la Vega se comprometió a trabajar para "garantizar el futuro diciendo la verdad, siendo responsables en términos democráticos, buscando el acuerdo, e invirtiendo en I+D+i en tecnologías del agua y de gestión como hacen otros países", al tiempo que defendió el prestigio de España en algunas de estas cuestiones, que le lleva a "importar tecnología de la desalinización" a lugares como California o Israel.
