Actualizado: martes, 8 abril 2008 15:45
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   MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -


   El candidato a la reelección a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer un conjunto de medidas para hacer frente a la desaceleración económica, con especial hincapié en el sector de la construcción, que el nuevo Ejecutivo aprobará la primera semana de su constitución.

   Durante el Debate de Investidura, Zapatero dedicó la primera parte de su discurso a hacer un balance de la situación económica, en la que admitió sin rodeos que en la primera mitad de la legislatura las tasas de crecimiento y de empleo serán "más desfavorables" que las registradas en la pasada legislatura, aunque indicó que no será durante un "horizonte prolongado, sino transitorio".

   Ante esta situación, avanzó las principales medidas que el nuevo Gobierno adoptará con carácter urgente, entre las que citó la deducción de 400 euros en el IRPF para pensionistas, asalariados y autónomos, una ayuda que calificó de "importante" y de un "impulso" para la economía, y el adelanto de las devoluciones del IVA a los empresarios, que les permitirá recuperar el impuesto soportado con más celeridad.

   Para impulsar el sector de la construcción, Zapatero anunció otro paquete de medidas, que serán debatidas en una Conferencia Sectorial de Vivienda que el Gobierno convocará de manera inmediata. En concreto, señaló que se reducirá la carga fiscal de la rehabilitación de vivienda, se acelerará la licitación de obra pública y se promocionará la rehabilitación de edificios y el aumento de eficiencia energética.

   Asimismo, se ampliará el aval público para los bonos de titulización que tengan como subyacente créditos para adquisición de viviendas de protección oficial, se pondrá en marcha un plan especial de recolocación de parados en el sector de la construcción y un refuerzo de la cobertura de desempleo para trabajadores en situación de mayor necesidad y se facilitará la ampliación del plazo de la hipoteca sin coste para las familias con especial dificultad.

   Tras asegurar que durante los últimos cuatro años España ha crecido "más y creado más empleo" que cualquier otra economía del entorno y destacar que, gracias a la estabilidad presupuestaria y al descenso de la deuda pública, el país tiene hoy una economía "más fuerte" que en 2004, Zapatero reconoció que "muchos españoles" sienten "incertidumbre" y viven la "dificultad del crédito y las subidas de algunos precios".

   ALGUNOS ESPAÑOLES VEN EN RIESGO SU EMPLEO

   "E incluso algunos han visto en riesgo sus empleos, especialmente en un sector, el de la construcción, sujeto hoy a un acusado ajuste", añadió Zapatero, que admitió que el signo de la economía española durante la primera fase de esta legislatura, será "distinto" del que ha registrado en los últimos años.

   En este sentido, indicó que las "fortalezas" de la economía española son un "buen amortiguador", pero no son un "muro" que aísle a España de las turbulencias de la economía mundial.

   "Vinculados como estamos con el resto de la economía global, la crisis que soporta Estados Unidos, las dificultades de los mercados financieros internacionales y la llamada crisis de liquidez, la escalada de los precios del crudo y de muchas materias primas y alimentos en los mercados internacionales, dejan sentir sus efectos entre nosotros", reiteró.

   En el caso concreto de España, señaló que estas dificultades se han unido a las propias del sector de la construcción de vivienda y a la acumulación a lo largo de los últimos años de algunos desequilibrios, fundamentalmente el déficit por cuenta corriente y el diferencial de inflación.

   Ello, añadió el candidato socialista a la reelección, dibuja un panorama para la primera fase de la nueva legislatura con tasas de crecimiento inferiores a las del pasado cuatrienio y un comportamiento del empleo "menos favorable" que en los últimos años.

   ESPAÑA RETORNARÁ A ELEVADAS TASAS DE CRECIMIENTO

   Sin embargo, aseguró que éste es el panorama "más inmediato" para la economía, pero dijo que no es un "horizonte prolongado, sino transitorio". Así, afirmó que superado este "paréntesis", a medio plazo, se restablecerán las constantes de la pasada legislatura y España "retornará" a "elevadas" tasas de crecimiento y reanudará "con vigor" la generación de empleo.

   Pero antes de que llegue esta fase de más crecimiento, Zapatero hizo una llamada a la oposición, comunidades autónomas y entes locales, sindicatos y organizaciones empresariales y agentes económicos en general para que estén "a la altura" y se aprovechen los "fundamentos económicos robustos" de la economía.

   A cambio, el líder del PSOE se comprometió a poner un marcha una política económica que contribuya al crecimiento económico, mejorando la productividad y la competitividad de la economía. Para ello, apostó por una política fiscal y presupuestaria "cauta y prudente", por reforzar la competitividad del aparato productivo para reducir el diferencial de inflación y por un diálogo permanente con los agentes económicos.

   CONJUGAR INTERESES DE PROMOTORES Y CIUDADANOS

   En materia de vivienda, se comprometió a "conjugar" los intereses de promotores y constructores en reactivar el sector con los de los ciudadanos de acceder a un "bien básico" como la vivienda. "Es una exigencia que asumo con decisión", aseguró.

   Zapatero revalidó con este objetivo su apuesta por el fomento de la vivienda protegida y confirmó su compromiso de levantar 1,5 millones de estas viviendas en los próximos diez años. Asimismo, apostó por seguir desplegando políticas de apoyo al alquiler, dando continuidad a la renta básica de emancipación, que, según dijo, beneficiará a 360.000 jóvenes a lo largo de este año.

   El líder del PSOE señaló también que el tercer punto de encuentro entre los intereses de promotores y ciudadanos en materia de vivienda será el impulso a la rehabilitación de casas, edificios y barrios, lo que, además ayudará, según dijo, a generar empleo en el sector.

   NI SUBIDA DE IMPUESTOS NI RECORTES SOCIALES

   En el ámbito de la política presupuestaria, Zapatero aseguró que los superávits acumulados en los últimos años permitirán "absorber" el impacto que una menor actividad en la economía pudiera tener sobre los ingresos públicos y el aumento de algunos gastos ligados a la protección social "sin necesidad de subir los impuestos ni de imponer recortes sociales".

   También apostó por seguir capitalizando la economía española, a través de un nuevo impulso en el sector de la I+D+i, movilizando la máxima inversión privada en investigación y desarrollo. Además, en materia de infraestructuras, Zapatero confirmó que en 2010 España será el "primer país del mundo" en kilómetros de alta velocidad, y añadió que se ejecutarán a corto y medio plazo planes de cercanías para las grandes ciudades.

   Finalmente, Zapatero indicó que se promoverá el aumento de la competencia en el sector servicios, al  tiempo que se introducirán medidas de flexibilización de la actividad profesional, con actuaciones selectivas en el ámbito de los transportes y las telecomunicaciones. Junto a ello, prometió reducir un 30% todas las cargas administrativas para las empresas.

   En el marco fiscal, se limitó a recordar las promesas recogidas en el programa electoral del PSOE, como la desaparición del Impuesto de Patrimonio y la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, así como un segundo plan de lucha contra el fraude, que deberá mejorar los "buenos resultados" obtenidos en la legislatura anterior.


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