MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó ayer al PP a un "diálogo fluido" y a "buscar el entendimiento" en los asuntos "importantes", en respuesta a la "disposición no incondicionada" al acuerdo que le hizo el portavoz 'popular' en el Senado, Pío García-Escudero, en el primer pleno de la legislatura.
Rodríguez Zapatero aseguró en primer lugar que confía en que haya un acuerdo en los asuntos que ya se están negociando, la renovación del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, y que las instituciones "no sufran" la "incapacidad" de consensuar de los dos grandes partidos.
Más allá de estos temas de Estado, el presidente apostó por el diálogo con García-Escudero y con el resto de portavoces también para otras cuestiones, como dar más "vitalidad" al propio Senado de la que tuvo en la pasada legislatura, "a la cual usted contribuyó de forma notable, señor García-Escudero, no pasa nada por reconocer las cosas al adversario, es un buen ejercicio democrático", dijo el presidente.
Zapatero respondía así a las críticas que le lanzó el portavoz 'popular' por no atender al Senado. Para el presidente, en la pasada legislatura tuvo más protagonismo que nunca, entre otras cosas, defendió, porque él ha sido el primer presidente que compareció todos los meses para someterse al control de la oposición. "Y a usted no le ha venido nada mal, por cierto", le dijo bromeando a Pío García-Escudero. "Sé que usted piensa esto", insistió.
El jefe del Ejecutivo concluyó que si él no ha mostrado interés por la Cámara Alta, menos lo han hecho otros presidentes. "No diga que he despreciado al Senado o que no he contado con él --volvió a dirigirse a García-Escudero--, porque entonces no quiero ni pensar qué puede pensar usted de lo que hacía el señor Aznar con el Senado. No quiero ni pensarlo", añadió.
Respecto a la reforma del Senado, José Luis Rodríguez Zapatero volvió a insistir en que es posible si es compartida por todos los grupos. En cuanto a las cuestiones más complicadas, aseguró que se trata de acordar qué composición debe tener la Cámara, cuál es la representación territorial y qué competencias tiene, "hasta qué punto el Congreso está dispuesto a ceder en algunas materias de calado".
En cuanto a cómo está afrontando el Gobierno la situación económica, el presidente defendió la utilidad de las medidas que ha ido adoptando el Ejecutivo. "No me haga relatar qué han hecho ustedes desde las elecciones", le contestó con ironía a Pío García-Escudero. "No quiero hacer referencia a ello", agregó.
CARMEN SILVA, EN GALLEGO
Por su parte, la portavoz socialista en el Senado, que en su primer discurso ante el pleno pronunció unas palabras en gallego para subrayar el compromiso del PSOE con las lenguas cooficiales, abundó en la necesidad de consenso de las fuerzas políticas en los asuntos fundamentales.
"¿Cree alguien que los ciudadanos entenderían que no nos pongamos de acuerdo en la lucha contra el terrorismo? ¿que entremos en una guerra por el agua?", se preguntó, reclamando además consenso para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional y modernizar la justicia.
Silva expresó su apoyo a los planes de reforma del Senado para que sea la Cámara territorial del Estado y también un "lugar de encuentro" de las las lenguas oficiales. "A ello las senadoras y senadores socialistas dedicaremos nuestras actividades porque es nuestra responsabilidad institucional y porque es parte de nuestro compromiso con nuestra sociedad", dijo en gallego, confiando en que "esa voluntad sea compartida por todos los grupos de la Cámara".
