PAMPLONA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 16% de los navarros han tenido algún problema con su compañía telefónica habitual, según señala una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
La mayor parte de los problemas tienen que ver con el precio a pagar, ya sea porque consideran que las tarifas "son excesivas o incorrectas" -41%- o porque les han subido las tarifas respecto a lo contratado -25%-.
Según explica la asociación, buena parte de los desacuerdos surgen tras el primer año de contrato. "Un mes antes de la prórroga anual, la compañía informa de nuevos precios y, si el consumidor no dice nada, estos comienzan a aplicarse ya en la siguiente anualidad", señala.
Otros cambios de precios se producen durante la vigencia del contrato, "porque la compañía cambia de forma unilateral las condiciones". "Aunque la ley señala que estos cambios solo pueden darse por los motivos válidos expresados en el contrato, al consumidor solo le suele quedar la opción de irse a otra compañía sin pagar ninguna penalización", apunta.
Por ello, Irache ha destacado que "es importante que el consumidor esté atento a sus cobros y compare periódicamente los precios que está aplicando la operadora con lo que tiene contratado para ver si han aplicado alguna subida sin que el cliente se haya dado cuenta, pese a que tienen obligación de comunicarlo".
Otros desacuerdos con los precios se derivan de la contratación telefónica. "Los consumidores no recuerdan con claridad los precios que habían acordado y, como no los tienen en papel porque contrataron por teléfono, hay que pedir primero una copia del contrato por escrito o, al menos, la grabación telefónica donde se acordaron las condiciones", explica. "Con frecuencia, la llamada verificadora, la que vale para cerrar las condiciones, no ofrecía las jugosas promesas que había hecho anteriormente el agente comercial y que eran las que el consumidor pensaba que había contratado", destaca. Otras veces las condiciones se ofrecían "de una manera poco transparente".
Por ello, Irache ha señalado que "es fundamental pedir las condiciones por escrito antes de aceptar la oferta y conservarlas". La normativa de consumo obliga a que la empresa, cuando contrata por teléfono, facilite la confirmación del contrato con todas sus condiciones "en un soporte duradero y en un plazo razonable", explica la asociación, que lamenta que "este requisito no se cumple en muchas ocasiones y se limitan, en el mejor de los casos, a remitir al consumidor a la página web de la compañía, donde se establecen unas condiciones generales".
EL 27% CREE QUE LA COMPAÑÍA NO CUMPLE LAS CONDICIONES ACORDADAS
Irache ha señalado que un 27% de los problemas tienen que ver con que el consumidor considera que la compañía "no está cumpliendo las condiciones acordadas (ya sea por el precio, la cobertura, el servicio)" y un 8% cree que "hay falta de información por parte de las operadoras".
Otros clientes -13% de los problemas manifestados- se quejan de "la mala calidad" del servicio telefónico o de internet. Generalmente, se trata de interrupciones o falta de cobertura en la línea telefónica y, sobre todo en el servicio de internet.
También hay quejas por cargos por servicios a terceros que el consumidor asegura no haber contratado (13%) y que se cargan en el recibo telefónico. En ocasiones se trata de servicios que se activan "solo pulsando un anuncio o facilitando el número en una web de internet". "La práctica habitual de varias operadoras es activar por defecto la posibilidad de pagos a terceros en el momento de dar de alta a un nuevo cliente", indica Irache.
Los compromisos de permanencia también están entre los problemas más habituales ya que "en muchas ocasiones no se da una información adecuada sobre estas cláusulas". Al respecto, ha recordado que las cláusulas de permanencia "deben ser expresamente aceptadas por el cliente al contratar".
Otra queja habitual en la telefonía viene de clientes que cambiaron de compañía y días después se echaron atrás ante la contraoferta de la suya. Sin embargo, en este tiempo entre una y otra decisión, ya han acudido a su casa a poner el router "y ahora le cobran cien euros por el trabajo".
Desde Irache se aconseja "no contratar por teléfono, pedir las condiciones por escrito antes de aceptar y conservarlas". A partir de ahí, "revisar periódicamente las facturas y ver si corresponden con lo contratado".