PAMPLONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Libreros de Navarra y gerente de la librería Gómez, Jesús Sancha, mostró hoy su desacuerdo con el sistema de préstamo por cuatro años establecido en la proposición de Ley Foral de Financiación del Libro de Texto porque, a su juicio, el manual "pasa a ser una herramienta secundaria para el alumno, en favor de las fotocopias".
Sancha explicó, en declaraciones a Europa Press, que el sector de librerías de Navarra "comparte la necesidad" de que la educación sea gratuita y también los libros de texto, pero no creen que el sistema de financiación propuesto, el de préstamo, sea el mejor para el alumno.
La proposición de ley, presentada por Izquierda Unida, ha visto ya el visto bueno en la comisión de Educación del Parlamento de Navarra y falta el apoyo definitivo de los grupos en el pleno del Legislativo. Según este sistema, los centros educativos prestarán a los alumnos los libros cada año y estos los devolverán a final de curso para ser renovados cada cuatro años.
De esta forma, Sancha cree que los alumnos deberán estudiar con el libro usado que "pasará a ser una herramienta secundaria, sin poder ser utilizado como consulta o para subrayar, y si quieren hacerlo, deberían utilizar siempre fotocopias".
Teniendo en cuenta que la ley saldrá adelante con este sistema, los libreros intentarán ahora que el Gobierno les garantice que, al menos, la venta de estos libros se canalice directamente en las librerías y no en los colegios. De no ser así, "muchos de estos comercios se verían abocados al cierre", subrayó.
Por eso, y para dar a conocer al Gobierno su postura ante esta cuestión, se reunirán mañana a las 12 del mediodía con el consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas. A la cita, además de Sancha, acudirán también representantes de la Federación de Comerciantes de Navarra y de la Asociación de Vendedores de Prensa (Aveprensa).
La propuesta de este colectivo, que ya fue trasladada a todos los grupos parlamentarios en una comisión de Educación, se traduce en el sistema de copago, implantado ya en otras comunidades autónomas. "Se trataría de que los padres comprasen cada año los libros como hasta ahora, y la Administración diera una ayuda a cada familia para que compre las libros, en función o no de la renta", explicó.
Según Sancha, existen varios informes educativos que avalan la necesidad de que los libros los tengan en propiedad los alumnos. El ultimo, el informe PISA, sostiene que las comunidades autónomas de Castilla la Mancha y Andalucía son las ultimas en educación "y precisamente las dos tienen implantados sistemas de préstamo desde hace años", apuntó.
"Nosotros", añadió, "lo que queremos es que se cumpla la Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas, que dice bien claro que los libros se deben vender en una librería y define que éste es un establecimiento dedicado en exclusiva a este fin". Por eso, y si finalmente el Gobierno les garantiza esta cuestión, "nos daremos por satisfechos", subrayó.
Por último, Sancha explicó que esta nueva ley no sólo va a afectar negativamente a los libreros, "también lo hará a las editoriales o imprentas navarras, porque no les va a salir rentable funcionar ahora cada cuatro años en vez de cada uno". Además, los informes también dicen que "la enseñanza en lenguas minoritarias no es rentable para una población pequeña, así que tarde o temprano el Gobierno también tendrá que financiar a pequeñas editoriales y demás colectivos", concluyó.