Atentado.- Arzobispo de Pamplona expresa su "rotunda condena a los autores y cómplices" del asesinato de Isaías Carrasco

PAMPLONA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, expresó hoy su "rotunda condena a los autores y cómplices del acto terrorista" que ayer acabó con la vida del ex concejal del PSE en Mondragón Isaías Carrasco.

Durante la celebración de la misa con motivo de la segunda Javierada de 2008, Francisco Pérez afirmó que el asesinato de ayer es "un pecado gravísimo que ofende a Dios y al género humano" y añadió que "la aplicación de la ley, la valentía de aislar a los que deterioran la convivencia social y la defensa de una sana democracia es un derecho de todos los ciudadanos".

El arzobispo de Pamplona afirmó que "el totalitarismo terrorista devalúa y perjudica gravemente la convivencia humana y fraterna". "El odio no tiene medida y lo vemos siempre que se perpetra un asesinato de este tipo", dijo.

Francisco Pérez pidió a los miles de fieles congregados en la explanada del Castillo de Javier que recen "por las familias, por las víctimas del terrorismo y por la conversión de los agresores, a fin de que el príncipe de la paz, que es Jesucristo, reine en los corazones de todos y en la sociedad".

El arzobispo de Pamplona concluyó la homilía deseando que "Javier se convierta en un espacio donde encontremos la paz para después derrocharla donde quiera que estemos". "Él, aquí, que vivió en este castillo, encontró a Cristo, príncipe de la paz, y después fue a anunciarlo por todo el mundo", dijo.

Éstas fueron las referencias de Francisco Pérez al asesinato de Isaías Carrasco durante una homilía en la que también pidió que se "fomente la unión familiar, porque es donde se demuestra el verdadero amor de Dios y donde se construye la pequeña iglesia, esta iglesia que es familia de Dios".

El arzobispo de Pamplona afirmó que, "quien pone la mirada sólo en lo material, a la larga se está forjando una vida de hastío", y afirmó que "la experiencia excepcional de Javier nos hace mirar con valentía la trayectoria de nuestra vida".

"Muchos tenéis dolor y sufrimientos personales o familiares, y también los hay sociales", dijo Pérez, para afirmar que "las vanaglorias de los títulos estaban en constante persecución y tentaban a San Francisco de Javier, pero un día descubrió el amor de Dios y se lanzó a comunicar la buena nueva a los que estaban sedientos de amor y de fe en Cristo".

A los jóvenes pidió que consideren la posibilidad de iniciar su formación para el sacerdocio y lo mismo planteó a las jóvenes, para que valoren ser religiosas. "No tengáis miedo, Cristo siempre vence, gana y premia", aseguró.

También animó a los que vayan a casarse a que no lo hagan "sin Cristo", y pidió a los matrimonios ya consagrados que enseñen a los niños a ser "amigos de Cristo".