PAMPLONA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cientos de pamploneses honraron hoy a San Saturnino, patrón de la ciudad, en la procesión y posterior misa en la participó la corporación municipal encabezada por la alcaldesa, Yolanda Barcina.
En un día frío y con amenaza constante de lluvia, la imagen de San Saturnino fue paseada por las calles de la ciudad en medio de un cortejo en el que, además de los ediles con traje de gala y del Cabildo de la Catedral, también participaron la banda La Pamplonesa, la comparsa de gigantes y cabezudos, txistularis, dantzaris, maceros y libreas, así como un grupo de guardias de gala.
La procesión, según lo previsto, recorrió las calles de San Saturnino, Mayor, Paseo del Dr. Arazuri, Nueva y San Saturnino. Pasadas las 11.15, y con quince minutos de retraso, comenzó la misa en la iglesia con el nombre del patrón presidida por el arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, por segundo año consecutivo.
La eucaristía estuvo amenizada con la música la Capilla de Música de la Catedral, dirigida por el maestro Aurelio Sagaseta y con Julián Ayesa al órgano.
En la homilía, Francisco Pérez tuvo un especial recuerdo para Tere Moreno, concejal del Ayuntamiento de Pamplona fallecida esta verano en un accidente de tráfico. Asimismo, hizo hincapié en que el día de hoy era uno "de los más entrañables e importantes" para la ciudad de Pamplona, "por honrar a su patrón".
Insistió en el papel evangelizador que realizó San Saturnino "y que deben recoger con brillantez las nuevas generaciones". Y pidió al patrón "que ayude a los pamploneses a vivir en la generosidad y sobre todo, en los momentos difíciles".
Concluida la celebración litúrgica, la Corporación municipal regresó a la plaza Consistorial, donde la comparsa de gigantes y cabezudos bailó acompañada de los txistularis y dantzaris.
La designación de San Saturnino como patrón de Pamplona fue adoptada por el Pleno del Ayuntamiento el 26 de noviembre de 1611, en consideración a la labor evangelizadora en la capital Navarra que la tradición atribuye al mártir cristiano.
En el acuerdo municipal se establece la obligación de organizar el día 29 de noviembre una procesión solemne desde la Catedral hasta su Iglesia, donde el Cabildo debe celebrar una "misa con sermón", mientras que para el día 28 se establecía que se hicieran hogueras en la ciudad.
Según la tradición popular, San Saturnino fue obispo de Toulouse y visitó Pamplona, donde llegó a bautizar a 40.000 personas con agua del pozo existente frente a la iglesia actual, recordado hoy con una placa en el pavimento, de forma que uno de los primeros bautizados sería Fermín, consagrado primer obispo de Pamplona después de evangelizar en tierras galas. La misma tradición atribuye a San Saturnino su muerte como mártir en Toulouse, hacia el año 250, atado mediante una soga a un toro y arrastrado hasta ser descuartizado.
