Comisión de investigación. - PARLAMENTO DE NAVARRA
PAMPLONA 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El interventor en la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate, Jesús Muñoz, ha manifestado este miércoles que fue ésta la "única vez" en su vida laboral que ha escuchado un rumor sobre una posible adjudicación y que ello le "inquietó" e "incomodó"; de ahí, ha explicado, que desde la parte jurídica de la mesa se pidiera información a los técnicos que "no pedimos en otras licitaciones".
En la comisión de investigación que se celebra en el Parlamento, Muñoz ha precisado que "justo fue" en esta mesa donde conocieron el procedimiento de puntuar las ofertas presentadas al concurso, sin reunión presencial y pasando las puntuaciones cada uno de los vocales de la mesa al presidente. "Desgraciadamente lo supimos en Belate, ojalá lo hubiéramos sabido antes, ojalá hubiera aparecido en otro procedimiento. Pues justo fue en Belate", ha insistido, para apuntar que "si cuatro envían sus puntuaciones a un quinto, sea quien sea, el procedimiento queda viciado porque no se garantiza la independencia ni la imparcialidad".
Tras afirmar que habrá participado en unas 300 mesas de contratación en su trayectoria laboral, Muñoz ha comentado que "ninguna" ha sido "como esta". Ha considerado excepcional que hubiera estos votos particulares y ha explicado que él, hasta Belate, había emitido dos. Por tanto ha señalado que esta mesa fue algo anómalo, atípico e inusual.
Muñoz ha afirmado, sobre el cumplimiento de la ley en este proceso, que "se pudieron haber vulnerado ciertos artículos que son los que mencionan el reparo, efectivamente". Según ha precisado, "nos enteramos por el escrito del 1 de agosto del señor Polo -presidente de la mesa-" de la manera de funcionar en la mesa. "Yo no sabía que anteriormente no se reunían, que no hablaban unos con otros, que no se juntaban, que mandaban sus puntuaciones", ha dicho, para precisar que uno de los ingenieros de la mesa le dijo "que no era siempre, que había unas veces que se hacía de una manera y otras de otra". "Otros servicios no lo hacían así, lo hacía el señor Polo según su propio escrito", ha comentado.
El interventor ha afirmado que "nunca" preguntan en otras mesas la manera de funcionar y que en esta "todo viene por los rumores" en torno a la empresa a la que se iba a adjudicar. "Una persona del departamento, un ingeniero, viene a mi despacho un día y me dice en tono serio y preocupado que a él le han dicho de varias fuentes externas a la Administración que las obras de Belate se las va a llevar Acciona. A mí esto me inquieta, me incomoda y cuando a los pocos días recibo el informe de valoración técnica por correo electrónico del señor Polo veo que efectivamente por 1,57 Acciona supera a la segunda", ha dicho, para señalar que "esto que me había provocado una cierta inquietud ya se convierte en preocupación para el resto de la licitación".
Según ha relatado, era la "única vez" en su vida laboral que le pasaba la existencia del rumor. "Es la primera vez en quince años, y no me ha vuelto a ocurrir, que alguien venga a mi despacho a decir que la obra se la va a llevar Acciona, aquí todo viene de los rumores", ha insistido, para explicar que "a partir de ahí pedimos cosas que no pedimos en otras licitaciones, como el cuadro con las puntuaciones individuales de los técnicos ingenieros miembros de la mesa.
Muñoz ha señalado que tampoco preguntan como han realizado la valoración de las distintas ofertas, "damos por sentado que han puesto las puntuaciones en común".
Según ha dicho, "evidentemente el informe de valoración técnica, como la palabra dice, es una cuestión técnica, pero si no se motiva, no se razona, no se justifica, la consecuencia es jurídica, que puede venir arbitrario, puede producir indefensión del licitador y podría ser nulo".