Un libro recoge un trabajo de investigación sobre los proyectos educativos de Jorge Oteiza

Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 13:24

PAMPLONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Cátedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra ha editado el libro 'Los proyectos educativos de Jorge Oteiza. El Instituto de Investigaciones Estéticas', primero de una serie de publicaciones cuyo propósito es poner a disposición del público los trabajos de investigación sobre la vida, obra y pensamiento de Jorge Oteiza convocados por la Cátedra.

En esta ocasión, la obra recoge la investigación realizada por Miren Vadillo Eguino y Leire Makazaga Lanas sobre las propuestas pedagógicas de Jorge Oteiza. El libro está a la venta al precio de 15 euros.

'Los proyectos educativos de Jorge Oteiza. El Instituto de Investigaciones Estéticas' es fruto del proyecto que resultó premiado con la Beca de Investigación Jorge Oteiza en la convocatoria del año 2003. Jorge Oteiza mantuvo a lo largo de su vida una constante preocupación por la educación estética del hombre y especialmente del niño, y esa preocupación se encarnó en muchos proyectos educativos, algunos de los cuales son objeto del trabajo de investigación ahora publicado.

Miren Vadillo Eguino (Vitoria 1980) y Leire Makazaga Lanas (Vitoria 1979) son licenciadas en Historia del Arte por la Universidad del País Vasco.

Vadillo obtuvo la 'Beca de investigación Jorge Oteiza 2003' y dos años más tarde la 'Beca para la formación de investigadores', otorgada por el Gobierno Vasco, para realizar la tesis doctoral 'La trama del arte vasco en los años setenta'. Ha publicado, en colaboración con Leire Makazaga, 'La Escuela Experimental de Arte de Deba: una apertura hacia la vanguardia'.

Por su parte, Leire Makazaga obtuvo en 2004 la beca de investigación 'Homenaje a Patxi Aldabaldetrecu' otorgada por Debako Kultur Elkartea. En 2005 recibió del Gobierno Vasco la 'Beca para la formación de investigadores' para realizar la tesis doctoral 'Remigio Mendiburu y el grabado producido en el País Vasco en los años sesenta y setenta'. Es colaboradora de Eusko Ikaskuntza.

Según exponen las autoras, a partir de finales de los años cincuenta Oteiza se vuelca en proyectar centros educativos que "responden siempre a un mismo planteamiento teórico: impartir de forma interdisciplinar una educación estética para que los artistas lleven a cabo un estudio comparado de todas las disciplinas artísticas".

La pretensión última de Oteiza era llegar por medio del Instituto de Investigaciones Estéticas a todos los niveles de la educación: infantil, bachiller y universidad, "para que el niño, por medio de la educación estética, adquiera desde la infancia la sensibilidad necesaria para convertirse en un futuro hombre completo y libre que finalice sus estudios en la anhelada Universidad de la que, según él, carecía el País Vasco".

Tal y como señalan en sus conclusiones las autoras de esta investigación, el interés de Oteiza por ofrecer una educación estética se verá defraudado continuamente ya que sus teorías, en la mayoría de los casos, no se materializarán en la práctica, a excepción de la Escuela Experimental de Arte de Deva, que derivará en un sonado fracaso.

En ese sentido, deducen que "Oteiza carecía de los conocimientos pedagógicos necesarios para proyectar un auténtico centro de educación". "Sus propuestas, en muchos de los casos, estaban basadas en intuiciones, producto de una mente genial que se acerca a diversas disciplinas pero que, en realidad, carece de especialización suficiente para llevar a cabo proyectos educativos de gran envergadura", añaden.

Sus diversos proyectos de centros educativos fueron variando notablemente debido a sus intentos por adecuarlos a los contextos en los que se insertaban. "Así, dependiendo de quiénes sean los promotores que sufraguen su propuesta, la reviste con características atrayentes que permitan su puesta en marcha. Tal es el caso de la Escuela Experimental de Arte de Deva, para la que Oteiza propuso la creación de un museo que habría de fomentar un desarrollo cultural en beneficio de la comarca".

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

Las autoras analizaron durante año y medio los proyectos educativos sobre los que Oteiza teorizó e impulsó desde su llegada de Latinoamérica, en 1948, hasta principios de los ochenta. En ese sentido, señalan que "a pesar de sus propuestas múltiples, a medida que hemos avanzado en nuestro estudio hemos comprobado que todas ellas comparten un mismo planteamiento estético-educativo orientado a una única tentativa: la creación de un Instituto de Investigaciones Estéticas Comparadas".

Para estudiar el desarrollo de estas propuestas, las autoras comprobaron qué presupuestos estéticos barajaba Oteiza, "quiénes son sus promotores, qué clase de artistas participan en su puesta en marcha y cuál fue el motivo de su fracaso, en caso de que el proyecto no fuera llevado a cabo".

En ese contexto, también observaron "si contó con el respaldo institucional o, por el contrario, tuvo un carácter más privado" y pusieron especial interés en el contexto político-social en el que se inscribe cada una de las propuestas.

La investigación ha sido posible gracias a la documentación de la Fundación Jorge Oteiza en Alzuza como del Archivo de la Fundación Ostolaza de Deba, así como la hallada en centros de referencia como la Fundación Sancho El Sabio o Arteleku. "Los escritos encontrados nos han demostrado la importancia que Oteiza otorgó a la creación del Instituto de Investigaciones Estéticas", señalan las autoras, que también realizaron entrevistas a las personas que participaron en dichas propuestas.