PAMPLONA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, presidió hoy en Estella el acto institucional del Día de la Policía Foral, de la que ha destacado que se está configurando como el cuerpo policial de referencia en Navarra, a la vista del incremento que han registrado en el último año actuaciones como las referidas a la seguridad ciudadana - en 2007 se alcanzaron las 200.000 intervenciones, un 247 por ciento más que en 2006- o las detenciones, que han crecido un 54 por ciento.
También apuntó que, con la incorporación, el pasado 1 de diciembre, de un centenar de nuevos agentes, la Policía Foral ha alcanzado la cifra de 900 efectivos, aproximándose así, "de forma gradual y progresiva al objetivo de los 1.200 agentes" que se alcanzarán en 2011.
El acto institucional comenzó a las 12 horas en los cines Golem Los Llanos de Estella y al mismo han acudido el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero; el director general de Interior, Juan Ramón Rábade; y el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández, así como representantes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y de las policías locales, entre otras autoridades.
La fiesta de la Policía Foral comenzó a las 10.45 horas con una misa en la iglesia San Juan Bautista, celebrada por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez. Después, el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, pasó revista a las diferentes unidades que componen el Cuerpo en la Plaza de los Fueros.
Según reseñó el presidente Sanz durante su discurso, "la garantía de la seguridad que ofrece a la sociedad la actuación conjunta y esmerada de los distintos cuerpos es un bien necesario para el correcto desarrollo de todas y cada una de las actividades, y en consecuencia para el ejercicio efectivo de los derechos individuales y colectivos que el estado de Derecho nos reconoce a las personas".
Al respecto, el presidente subrayó que la experiencia mantenida siempre en Navarra es la de "una buena sintonía en la relación entre las distintas policías, con el objetivo de cumplir y hacer cumplir la ley, y apoyar y ejecutar las decisiones de las instituciones democráticas representativas de los ciudadanos".
En su discurso, el jefe del Ejecutivo Foral también hizo una mención especial a los miembros de la Policía Foral y de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que fallecieron en el último año, particularmente de quienes lo han hecho en el desempeño de su trabajo.
En este sentido recordó "con un emocionado recuerdo", a los agentes de la Guardia Civil Raúl Centeno y Fernando Trapero, "asesinados cobardemente por ETA en la localidad francesa de Capbreton el último 1 de diciembre", según recordó. "Nuestro sentimiento de solidaridad con sus familiares se une a la alta consideración que a toda la sociedad nos merece la importante y arriesgada labor que las fuerzas policiales realizan para garantizar la defensa del estado de Derecho y con la que evitan que la violencia, la amenaza o la extorsión consigan los fines que pretenden", proclamó.
La celebración en torno al 1 de marzo, festividad del Santo Ángel de la Guarda, es una tradición arraigada en la Policía Foral. En los tres últimos años, a diferencia de todos los anteriores, la fiesta no se ha celebrado en Pamplona, sino que ha recorrido distintos puntos relevantes de nuestra geografía foral, como es el caso de Javier, de Tudela, y ahora de Estella, según recordó Miguel Sanz, quien ha destacado que de esta forma el Gobierno de Navarra quiere dar relevancia al despliegue territorial que la Policía Foral ha ido desarrollando con la apertura de comisarías en Pamplona y en Tudela, en Sangüesa, en Tafalla y en Estella, y que se ha completado en el último año con la puesta en funcionamiento de las comisarías de Alsasua y Elizondo, en el cuadrante noroeste.
"Estas siete comisarías son la base necesaria para ejercer la acción móvil en patrullas de vehículos y a pie", dijo el presidente, quien afirmó que el desarrollo de la Policía Foral constituye una "gran responsabilidad, por el compromiso que supone de ofrecer cada vez un mejor servicio a los ciudadanos, un servicio más eficaz, más rápido y más próximo".
Durante el acto, se hizo entrega de 16 medallas de servicios distinguidos a diversos componentes de la Policía Foral que han destacado en el cumplimiento de sus funciones y a profesionales de otras unidades e instituciones que han colaborado de forma importante con la Policía Foral. Se trata, entre otros, Edilberto Esteban Iglesias, magistrado juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona; José Antonio Sánchez Sánchez, fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra; David Sáinz Jiménez, director de la Agencia Navarra de Emergencias; Pablo Montero Llacer, comandante de la Guardia Civil; Ricardo Lorenzo García, inspector jefe de la VI Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía; Ramón Joseph Tomás Rodríguez, inspector jefe de la división de Asuntos Internos del Cuerpo de Mossos d'Esquadra; y Enrique Luis Bellostas Suescun, jefe de la Policía Municipal de Burlada.
También fueron entregadas 38 felicitaciones públicas a policías forales de distinta graduación. El presidente Sanz mostró su deseo de que estos galardones sirvan a quienes los han recibido de "estímulo para seguir desempeñando, cada vez mejor, el importante trabajo de servicio a los ciudadanos, a las instituciones y a la sociedad" a través de la Policía Foral.
