PAMPLONA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La forma familiar más frecuente de los hogares navarros son las formadas por 'parejas con hijos', el 41,7 por ciento del total de hogares, si bien se observa un ligero ascenso de los hogares formados por 'parejas sin hijos' que pasan a representar un 20,4 por ciento en 2007 frente a un 17,6 por ciento en 2005, según se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida 2007 realizada por el Instituto de Estadística de Navarra (IEN).
La encuesta ha sido elaborada a 2.500 personas que representan al conjunto de la población residente en Navarra en viviendas familiares y en población de 15 ó más años.
Los resultados de la encuesta muestran que la composición de los hogares describe una situación similar a la de años anteriores. Lo más habitual son los hogares con familia, en los que reside el 92,6 por ciento de la población, mientras que en los hogares sin familia -unipersonales y hogares con más de una persona que no tienen lazos de parentesco- residen un 7,4 por ciento.
Por otro lado, la encuesta revela que la mayor parte de la población califica su estado de salud como 'bueno', 71,2 por ciento, un 20,6 por ciento lo percibe como 'regular' y un 8,2 por ciento como 'malo'.
La edad y los problemas que ésta lleva asociados son los factores que más determinan la valoración del estado de salud, de manera que entre la población de 65 o más años, el 44,3 por ciento califica su salud como 'buena', mientras que a medida que desciende la edad esta proporción se incrementa.
En este ámbito el problema declarado por más población es la existencia de 'dolor o malestar', que afecta en alguna medida al 26,7 por ciento de la población, mientras que las 'limitaciones en la movilidad' y los estados de 'ansiedad/depresión' afectan a un 12,1 por ciento y 11,5 por ciento, respectivamente.
Por otra parte, un 8,1 por ciento afirma tener problemas para realizar las 'actividades cotidianas' y un 4,6 por ciento para afrontar sus 'cuidados personales'.
Desde 2003 la evolución de estos indicadores refleja un incremento progresivo de la población que aduce algún problema, siendo los estados de 'dolor-malestar' y 'depresión-ansiedad' los que en mayor medida han crecido.
SITUACIÓN PROFESIONAL
De la encuesta se desprende también que la situación profesional condiciona a las mujeres en mayor medida que a los hombres en la decisión de tener hijos. Así el 22,7 por ciento de las mujeres en edad fecunda, afirma que su decisión de tener hijos está condicionada por su situación profesional, mientras que un 16,7 por ciento menciona que es la situación profesional de su pareja la que condiciona.
Estas diferencias se incrementan además en las edades con mayores tasas de actividad y así entre las mujeres de 25 a 34 años el 26,8 por ciento afirma que su deseo está condicionado por su situación frente al 18,6 por ciento que refiere la situación de su pareja.
Por otra parte el 25,7 por ciento de las mujeres que ha tenido al menos un hijo ha vivido algún cambio en su situación profesional durante el año siguiente al nacimiento de su primer hijo, mientras que en el caso de los hombres se refieren cambios en el 2,0 por ciento de los casos.
Las principales modificaciones señaladas por ellas han sido: 'cese de empleo', 52,1 por ciento; 'reducción de la jornada de trabajo', 14,4 por ciento; 'excedencia laboral', 9,7 por ciento y 'cambio de empleo', 7,3 por ciento, mientras que entre los hombres el cambio más referido ha sido también el 'cambio de empleo', 58,9 por ciento.