Sanz inaugura los nuevos locales de la Casa Consistorial del Valle de Egüés en Sarriguren

PAMPLONA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ha inaugurado los nuevos locales de la Casa Consistorial del Valle de Egüés, en el municipio de Sarriguren. El nuevo espacio albergará todos los servicios del Ayuntamiento, salvo los de jardinería.

En el acto, Sanz ha estado acompañado por la consejera de Administración Local del Gobierno de Navarra, Amelia Salanueva, la presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, y la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Saiz. Asimismo, han participado los representantes de todas las fuerzas políticas de Navarra, el alcalde de Egüés, José Andía, y representantes municipales.

En su discurso, Sanz ha destacado el rápido desarrollo del valle, que se plasma, entre otros aspectos, en que "alberga servicios avanzados y del más algo nivel, como los educativos Maristas y, próximamente, Salesianos; o de atención social, como los centros Las Hayas o Félix Garrido".

Asimismo, ha calificado el municipio de Sarriguren como de "exponente del presente y del futuro de Navarra, porque en él se ubican entidades y empresas innovadoras de rango nacional e internacional, como Cener, Acciona o Tracasa".

Al término de las intervenciones, Sanz ha hecho entrega del escudo de Navarra al alcalde de Egüés, y, tras una bendición, se ha descubierto la placa identificativa de los locales.

Las nuevas dependencias, obra del arquitecto Juan Miguel Ochotorena, cuentan con una superficie construida de 6.400 metros cuadrados, y albergarán todos los servicios del ayuntamiento salvo los de jardinería. La financiación ha corrido a cargo del consistorio del Valle de Egüés.

Esta zona ha pasado de tener 2.000 habitantes en 1999 a 16.200 vecinos empadronados en la actualidad. El municipio de Egüés es la capital del valle del que toma su denominación y, por población, es el quinto y uno de los que más ha crecido en los últimos años.

El Ayuntamiento de Egüés estuvo ubicado en Burlada hasta 1991 y, desde esa fecha, ha permanecido en el pueblo que lleva su nombre (en 1970, Burlada se segregó del valle convirtiéndose en ayuntamiento independiente).