Una de las estatuas del Paseo de Sarasate que se trasladará a la Taconera. - AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA
PAMPLONA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las primeras estatuas de los Reyes de Navarra ubicadas en la actualidad en el paseo de Sarasate están ya listas para ser trasladadas al parque de la Taconera. Se prevé que a inicios de noviembre se lleven a cabo esos traslados que se completarán a lo largo del mes. Desde el 16 de septiembre se están ejecutando trabajos preparatorios para proteger las estatuas ante ese inminente traslado y para hacerles una primera limpieza de cara a su restauración.
La Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona han realizado este miércoles una visita al paseo de Sarasate para comprobar los trabajos que ya se han llevado a cabo con las estatuas. Tanto las esculturas como las peanas se han protegido de forma similar mediante una serie de jaulas perimetrales de lados accesibles, sobre las que se colocarán varillas roscadas y pletinas regulables hasta adaptarse a la forma irregular de cada estatua y base. Se calcula que cada escultura tiene un peso, incluida la base, de 6.000 o 7.000 kilos.
Las labores de protección y traslado incluían la realización de un análisis detallado de cada escultura registrando cualquier imperfección para documentar su estado. También se ha ejecutado una limpieza superficial de cada estatua para eliminar la suciedad latente de su estancia al aire libre durante tantos años. Esa primera limpieza se ha ejecutado mediante técnicas manuales y también con productos biocidas, explican desde el Consistorio en una nota de prensa.
La empresa Sabbia Conservación y Restauración fue la adjudicataria de los trabajos de traslado y restauración de las estatuas con un presupuesto de 155.577 euros.
A continuación, la Gerencia y la Comisión de Urbanismo se han desplazado hasta el parque de la Taconera, a las inmediaciones del mirador este, donde se reubicarán las esculturas. En la zona ya se pueden ver los huecos excavados en los que se cimentarán las bases de las estatuas, que se trasladarán junto a las propias esculturas. Una vez que todas las esculturas se han trasladado a su nueva ubicación y se hayan ajustado sus estructuras, continuarán las labores de restauración con los retoques finales necesarios para que luzcan de forma adecuada.
Las seis estatuas, creadas en el taller del escultor barroco italiano Doménico Olivieri, fueron compradas en Madrid en 1885. Cada una de ellas fue asignada nominalmente a los reyes Iñigo Aritza (770-790), Alfonso I el Batallador (1104-1134), Sancho VI el Sabio (1150-1194), Sancho VII el Fuerte (1194-1234), Teobaldo I (1234-1253) y Juana II de Evreux (1328-1349). Son figuras ideadas para el Palacio Real de Madrid, con rostros esculpidos con no mucho detalle, pues parece que estaban destinadas a la balaustrada alta que lo corona.
MISMO GRADO DE PROTECCIÓN DE LAS ESCULTURAS
Mientras se llevaban a cabo esos trabajos previos de limpieza de las estatuas y la colocación de las jaulas para su traslado, el Ayuntamiento de Pamplona ha tramitado diferentes modificaciones normativas para "dar coherencia a la protección de que las esculturas en su nueva ubicación de la Taconera". De esta forma, el Ayuntamiento de Pamplona cumple con las recomendaciones dadas por la Institución Príncipe de Viana en varios informes en los que ha dado el visto bueno al traslado.
El Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado, de forma inicial, tanto la modificación pormenorizada del Catálogo del Plan Municipal de Pamplona como la modificación puntual del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Antiguo de Pamplona, en la referencia de ambos a elementos no vinculados a la edificación - estatuas de los Reyes de Navarra. La modificación del PEPRI elimina las referencias a las esculturas ya que la nueva ubicación del parque de la Taconera está fuera de su ámbito, ya que este afecta al Casco Antiguo de Pamplona y en el Catálogo del Plan Municipal se alude a su nueva ubicación.
Los trabajos que ya se están acometiendo en el parque de la Taconera para la cimentación de las ubicaciones de las estatuas se realizan con "un seguimiento arqueológico intensivo", tal y como exigió también la Institución Príncipe de Viana en otro de sus informes sobre el traslado de las esculturas desde el paseo de Sarasate.