- El Gobierno garantiza una investigación "rigurosa y exhaustiva" para esclarecer la tragedia
MADRID, 21 Ago. (OTR/PRESS) -
Spanair defiende la solvencia de su servicio de mantenimiento en Barajas en relación a la tragedia del MD82, que demoró su despegue para ser sometido a revisión antes de su fatal despegue. Mientras, la investigación prosigue por parte de la comisión técnica independiente, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó que su trabajo será "exhaustivo, y riguroso" para esclarecer la tragedia.
El subdirector general de Operaciones de Spanair, Javier Mendoza, ofreció hoy una rueda de prensa en Madrid para aportar información al trágico accidente sufrido el miércoles por el vuelo JK 5022 de Spanair en el aeropuerto madrileño de Barajas y que dejó 153 fallecidos y 19 heridos. Así, indicó que el avión retornó antes del despegue para informar del "calentamiento excesivo en una toma de aire que alimenta algunos sistemas del avión", tras lo que, una vez "aislado" el problema, se le autorizó a volar sin que hubiera "ningún tipo de anormalidad en el proceso".
"Se ha actuado según los estándares y procedimientos establecidos en los manuales del avión". De esta forma, Mendoza desterraba la idea de que existiera alguna anomalía en el proceso de seguridad que permitió al vuelo JK 5022 despegar una segunda vez, después de haber vuelto a la puerta de embarque en el primer intento de volar para comunicar el "calentamiento excesivo en una toma de aire que alimenta algunos sistemas del avión".
Así, una vez "aislado" este problema ("una práctica normal", según explicó, que consiste en quitar "el interruptor que le da energía a la toma de aire") y tras un proceso de seguridad "sin ningún tipo de anormalidad", el personal de mantenimiento de Spanair consideró que el avión podía despegar "dentro de las condiciones aprobadas para operar", por lo que "fue despachado para volar".
Con todo ello, el subdirector general de Operaciones de Spanair quería zanjar las especulaciones que, tras el accidente, se produjeron sobre la seguridad del avión, un MD-82. En este sentido, afirmó que las "estadísticas de seguridad" de este modelo de avión "son muy altas", al tiempo que concretó que el aparato siniestrado contaba con aproximadamente 32.000 horas de vuelo acumuladas, lo que supone "un registro de seguridad muy elevado", por lo que emplazó a esperar a los datos que se recojan de las cajas negras recuperadas de los aviones, algo que llevará su tiempo, pues una de las cajas está dañada.
Por su parte, el ex presidente de Spanair, Gonzalo Pascual, también se refirió al trágico suceso, por el que dijo sentirse "muy tocado y dolido" y consideró una "frivolidad" buscar relaciones de causa-efecto ante lo ocurrido y la mala situación financiera por la que atraviesa Spanair actualmente. "Es una canallada comparar un año malo con la catástrofe", añadió antes de señalar que habrá que esperar a la investigación.
Pero mientras esta se lleva a cabo, los técnicos relacionados con el sector también especularon sobre qué es lo que pudo haber ocurrido para que el avión se accidentara de la forma en que lo hizo. Así, el decano del Colegio de Aeronáuticos de Madrid, Antonio Martín Carrillo, apuntó la posibilidad de que el accidente respondiera a una "concatenación de fallos técnicos", como un fallo en un motor o el reventón de una rueda, aunque "únicamente" esto "no explicaría el accidente. Por su parte, el portavoz de la Asociación de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma), Antonio Lora, consideró que el protocolo de mantenimiento se aplicó "correctamente" y rehusó hacer valoraciones sobre la tragedia, mientras el experto en seguridad del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Felipe Laorden, explicó que "un fuego de motor puede llevar irrevocablemente a una catástrofe dramática como la de ayer, sin necesidad de haber un culpable".
INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA
Todas estas especulaciones se verán finalmente aclaradas, o esa es la intención de la investigación "exhaustiva, rigurosa, total" que garantizó hoy Rodríguez Zapatero "por parte de la comisión técnica independiente que tiene como responsabilidad por ley aclarar las causas". De esta forma, el presidente del Gobierno accedía a la petición de un familiar de uno de los heridos, que le pidió a las puertas del Hospital madrileño de La Paz que se investigue el accidente al considerar que el avión "no debió salir" del aeropuerto.
Zapatero explicó tras visitar a los heridos ingresados en La Paz y en el Doce de Octubre que "el Gobierno es el máximo interesado y va a velar por poner todos los medios y garantizar todas las actuaciones para que se conozcan todas las causas de este accidente. Es un derecho absoluto de las víctimas, de sus familias y es de interés general para el país, para preservar al máximo nuestra seguridad en transporte aéreo".
Entre los técnicos que participarán en la investigación, un total de quince personas, se encuentran expertos aeronáuticos de Estados Unidos y de la Agencia Europea de Seguridad Aérea y técnicos de la compañía fabricante del avión siniestrado, para esclarecer las causas del accidente, según informó hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que indicó que la comisión técnica ya trabaja con las cajas negras y las imágenes de que disponen.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que lo primero es "atender a las familias" de las víctimas para que "se sientan protegidas" y "respaldadas por todos", tras lo que ofreció su ayuda a las autoridades e indicó que habrá que trabajar para esclarecer las causas del accidente y que "nunca más pueda volver a ocurrir".
A LOS TRIBUNALES
Mientras, los familiares de las víctimas continúan preguntándose qué es lo que ocurrió. Incluso, la familia de un joven fallecido explicó que en los momentos previos al despegue, el ahora fallecido les informó por mensaje de móvil de que "el piloto no quería despegar, que no estaba preparado", por lo que la familia del fallecido contempla en un futuro llevar el caso a los tribunales.
Por su parte, el Hotel Auditorium de Madrid, donde Spanair ha ubicado a las familias de las víctimas del accidente, continúa albergando escenas de dolor. Una de las afectadas, que perdió en el siniestro a su hijo, su nuera y sus dos nietos, seguía sin explicarse lo ocurrido. "Si sabían que el avión estaba roto, ¿por qué lo utilizan?", se preguntó.