Actualizado 16/04/2008 21:25

Crónica Congreso.- El Rey llama al entendimiento en las grandes políticas de Estado en la apertura de la IX Legislatura

- Bono recuerda que en 2012 se cumplirán dos siglos de la nación española en un discurso que los nacionalistas no aplaudieron

MADRID, 16 Abr. (OTR/PRESS) -

Los Reyes y los Principes de Asturias presidieron hoy, en el Congreso de los Diputados, la solemne apertura oficial de la IX Legislatura de la democracia española. Durante su alocución ante los diputados y senadores de todos los grupos, Don Juan Carlos pidió a los parlamentarios que pongan "el máximo tesón" en "tejer amplias áreas de entendimiento y de consenso" especialmente "en las grandes políticas de Estado". El presidente del Congreso, José Bono, por su parte, alabó la trayectoria de España en los últimos 30 años y recordó que en 2012 se cumplen dos siglos del nacimiento de la nación española en un dicurso que, igual que con el del rey, los nacionalistas de la Cámara se mostraron reticentes a aplaudir.

Los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, quienes se situaron en el podio para recibbir honores por el Batallón de los Tres Ejércitos. A continuación, Don Juan Carlos pasó revista a las tropas y, junto a los Príncipes de Asturias, saludó a los presidentes del Congreso y del Senado, así como a los miembros de las mesas de las dos Cámaras. Tras el saludo protocolario, los monarcas y los Príncipes, así como las infantas Elena y Cristina, hicieron su entrada en el Hemiciclo, donde los diputados y senadores se pusieron en pie, y sonó el himno nacional.

En su discurso ante la Cámara, el Rey animó hoy a diputados y senadores a trabajar en la IX Legislatura "con el máximo tesón" para "tejer amplias áreas de entendimiento y de consenso, especialmente en las grandes políticas de Estado", de forma que sean siempre "de la más amplia y sólida expresión de la voluntad popular". Entre esas 'grandes políticas de Estado', Don Juan Carlos citó la "lucha contra el terrorismo", la "situación económica" y la "acción exterior". Así, el monarca Rey pidió la "unidad de todas las fuerzas democráticas para terminar con la barbarie terrorista", por ser "una de las demandas más unánimes e insistentes del conjunto de la sociedad".

"Los terroristas han vuelto a mostrar, en plena campaña electoral, su rostro criminal y sanguinario al segar cruelmente la vida del ex concejal socialista de Mondragón, Isaías Carrasco", recordó el Rey, que dedicó a ésta y las otras cuatro víctimas de esta legislatura, el "más emocionado de los recuerdos". En segundo lugar, se refirió a las "dificultades e incertidumbres que presenta la actual coyuntura" económica, ante las que España debe "reaccionar con grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad, para poder retomar cuanto antes la dinámica de los altos niveles de crecimiento y bienestar" que ha acumulado "durante más de una década".

En tercer lugar, consideró necesaria que España disponga de una acción exterior "dotada de la máxima solidez y credibilidad y, por ello mismo, ampliamente consensuada", si se quiere "mantener" el nivel de crecimiento y bienestar, y si se busca "garantizar" la seguridad y "contribuir a la paz". En este sentido, señaló como retos la presidencia semestral de la UE, que España asumirá en el primer semestre de 2010 y que supondrá una "ocasión para renovar el activo compromiso con la integración europea", e Iberoamérica, donde abogó por "redoblar esfuerzos" para "fortalecer" los "lazos de hermandad" entre los países que integran la Comunidad Iberoamericana.

30 AÑOS DE LOGROS

Además, el Rey se dirigió a los diputados y senadores, a quien corresponde "el alto honor y la gran responsabilidad de ser fiel reflejo del conjunto de la sociedad a la que sirven" y "de saber interpretar el mandato recibido, y de traducirlo en respuestas capaces de conciliar los diversos enfoques y puntos de vista que representan, para así atender mejor al interés general, conforme a los valores, principios y reglas de nuestra Constitución". "Una Constitución a la que debemos un largo y fructífero período de convivencia en libertad, de probada estabilidad e intenso progreso, de avanzada articulación de nuestra diversidad territorial", agregó.

Por su parte, el presidente del Congreso pronunció un discurso plagado de citas literarias -Gide, Pessoa y Kavafis- y de referencias históricas, que le sirvió para homenajear, además de al jefe del Estado y al "pueblo español", a políticos como Adolfo Suárez y Manuel Gutiérrez Mellado. Bono señaló el "diálogo" como un elemento clave de la democracia, pero enfatizando que éste abarca "el debate, el disenso y también el consenso". Por eso, aseguró, hay que escuchar "a quien agrada y consiente", pero sobre todo "a quien discrepa", no sólo por respeto o cortesía, sino porque "el discrepante puede estar en lo cierto" y en ese caso su criterio "no sólo debe ayudar a la reflexión, sino incluir en la decisión".

En esta línea, advirtió de que de los políticos no deben creerse en posesión de la verdad ni pueden "quedarse anclados en recetas, consignas o esquemas apriorísticos". En otro momento de su alocución, Bono mencionó dos aniversarios a celebrar próximamente: El de 2010 cuando se conmemorará el bicentenario de la primera reunión de las Cortes en San Fernando (Cádiz), "origen del constitucionalismo en España"; y el de 2012 cuando se aprobó la primera Constitución, "acababa el Antiguo Régimen y surgía la nación española al grito de 'viva la libertad'", tras lo que siguieron elogios al Rey, de quien aseguró: "su presencia y su trayectoria como monarca demócrata" traslada "serenidad y confianza".

Todos los diputados y senadores se pusieron en pie para aplaudir los discursos del Rey y de Bono, aunque no obraron así los nacionalistas, que se mostraron reticentes a mostrar de esta forma su apoyo a ambos discursos. De hecho, el diputado de ERC Joan Tardà no sólo no aplaudió al monarca, sino que ni siquiera se puso en pie al finalizar su intervención. Terminado el acto, los reyes y el resto de la Familia Real se dirigieron al Salón de Pasos Perdidos del Congreso para saludar, en el tradicional besamanos, a los más de 600 diputados, senadores y otras altas autoridades del Estado presentes en la ceremonia, para a continuación asistir al desfile en honor de los Reyes con el que se cerraron los actos oficiales.

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