- "El PP es el único partido del mundo que no está en la misma senda que el resto de los dirigentes", sostiene Pajín
MADRID, 17 Nov. (OTR/PRESS) -
La Cumbre del G-20 en Washington del pasado fin de semana y las que se celebren en el futuro para afrontar la crisis económica y financiera mundial "están muy bien" según el líder del PP, Mariano Rajoy, pero no son "excusa" para que el Gobierno no adopte "medidas eficaces" para los ciudadanos. Por eso, el presidente de los populares anunció que su formación va a pedir la celebración en el Senado del debate sobre el estado de las Autonomías antes de que acabe este año para discutir sobre asuntos como el desempleo o la financiación de los servicios sociales. Mientras, desde el PSOE, su secretaria de Organización, Leire Pajín, criticó que "el PP es el único partido del mundo que no está en la misma senda que el resto de los dirigentes".
"Vamos a pedir que se celebre un debate sobre el Estado de las Autonomías este año y que se trate allí de los temas que importan a los ciudadanos, cómo se va a financiar el año que viene la sanidad, cómo se va a financiar la educación, cómo se va a crear empleo y qué se va a hacer con los servicios sociales en los próximos años", declaró Rajoy durante su intervención en un encuentro organizado por Fórum Europa. En esta línea, afirmó que la obligación de un gobernante es "tomar decisiones y resolver problemas" y acusó al Ejecutivo socialista de no tener las "ideas claras", no tomar decisiones y no presentar un paquete de medidas "ordenado".
A juicio de Rajoy, la Cumbre del G-20 y la UE en Washington de este fin de semana y las que se celebren en el futuro "están muy bien" pero no pueden "ser excusa ni pretexto para que el Gobierno no adopte medidas que "resulten eficaces para los ciudadanos". En este sentido, señaló que en la Cumbre se trató de "manera genérica" los problemas financieros que atraviesa el mundo y los problemas económicos por los que atraviesan "algunos países", aunque resulta "positivo" que "vuelvan a reunirse en el futuro". "Me gustará que entonces no hubiera ningún problema de sillas", ironizó.
Dicho esto, Rajoy afirmó que es "muy importante" que se haya apostado en esa cumbre de Washington por "la economía de mercado, el libre mercado y la globalización", sin que se haga caso a quienes abogan por "planteamientos proteccionistas". También valoró que en esa cita se haya abogado por mejorar los sistemas de regulación de los mercados financieros internacionales de acuerdo con estándares "más eficaces y eficientes". A su juicio, sería "bueno" que España estuviera en el grupo de trabajo que va a debatir sobre la modificación que hay que hacer en la regulación y control de los mercados financieros.
NI LOS MÁS CONSERVADORES
Por su parte, Leire Pajín, tras la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal del PSOE, criticó que "sólo el PP es el único partido del mundo que no está en la misma senda que el resto de los dirigentes". La número tres del PSOE cargó especialmente contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por decir recientemente que ante la crisis económica era necesaria menos regulación del Estado y más mercado: "La señora Aguirre se ha quedado sola y ni si siquiera los gobiernos más conservadores apuestan por esa línea de trabajo".
Pajín subrayó que las conclusiones de la cumbre de Washington apuestan por reactivar la economía aumentando la inversión pública productiva y aplicando medidas fiscales, justo lo contrario, dijo, de lo que propugna el PP, que reclama "una y otra vez la reducción del gasto público". Por otro lado, la dirigente socialista recalcó que en la cumbre de Washington "España no sólo ha estado por primera vez" en un foro de este tipo "y con voz propia", sino que además "se le ha escuchado " y sus propuestas han tenido cabida en la declaración final.
En este sentido, subrayó que "a estas alturas nadie duda de que la crisis tiene un origen claro, no sólo geográfico, sino de un modelo que ha fracasado" y al que hay que buscar "una alternativa clara y rotunda". Pajín respondía así ante el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no hiciera ante la cumbre un discurso marcadamente ideológico. Es más, incidió en que Zapatero sí defendió cuestiones centrales en la agenda del partido como el relanzamiento de la ronda de Doha de liberalización comercial y la lucha contra la pobreza, cuestiones que tienen un "matiz ideológico", argumentó.