- Se hacía pasar por "representantes del Gobierno" y pedía dinero a sus víctimas en concepto de impuestos
BILBAO, 21 Ago. (OTR/PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a A.H.P., un ciudadano francés acusado de estafar cerca de 272.000 euros a varias personas en su país a las que ofrecía falsas vacaciones en España. El detenido se hacía pasar por "representantes del Gobierno" y pedía a los estafados cantidades económicas en concepto de tasas e impuestos para poder disfrutar de sus vacaciones. Tras una orden de detención emitida desde Tenerife, finalmente fue arrestado cuando se hospedaba en un hostal de la localidad vizcaína de Derio.
A.H.P. formaba parte, presuntamente, de una organización delictiva que había creado un conglomerado de empresas ficticias- Consultancy Group Europe SL, Alabama Development LTD, Masol Comunicaciones SL, Larimar LTD, Thompson Investment Branch, Discovery Planet SL, Alma Financial Investment SL e Isla Linda Canarias SL- para ofertar a los ciudadanos semanas de vacaciones en España a ciudadanos extranjeros. Además, figuraba como administrador único de las empresas Alma Financial Investment SL y Alabama Development LTD.
Después de ello, se hacía pasar por "representantes del Gobierno" y pedía dinero a los estafados en concepto de impuestos y tasas para que no se percataran de que todo era una estafa. Una vez que los ciudadanos pagaban el dinero, A.H.P. se apropiaba de él, por lo que en total habría estafado durante los siete primeros meses del año 272.000 euros.
Por eso, está acusado de estafa, falsificación documental y asociación ilícita, por lo que pesaba sobre él una orden de búsqueda emitida desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Tenerife Sur, aunque finalmente fue detenido cuando se hospedaba en un hostal de la localidad vizcaína de Derio, tras lo que pasó a disposición de la Autoridad Judicial, al tiempo que continúan las investigaciones para determinar si más ciudadanos fueron timados por el detenido.
REVENTA
El presunto estafador no sólo pedía dinero a sus víctimas alegando que se trataba de impuestos necesarios para ir de vacaciones a España, sino que en otros casos les proponía la posibilidad de revender el paquete de vacaciones contratado, ofreciéndoles cantidades "muy superiores" a los precios existentes en el mercado. Entonces, también les pedían el abono de cantidades económicas alegando la existencia de unos servicios de notaría, para evitar así la desconfianza de los usuarios.
Asimismo, para conseguir estafar a los ciudadanos, se valía de los servicios de una agencia de transferencias de dinero para eludir cualquier control de dichos envíos monetarios.