Actualizado 07/02/2008 19:03

Crónica Elecciones.- El Gobierno cree que el 'contrato de integración' de Rajoy tiene "tufo a xenofobia"

- "¿Eso significa que tenemos que hacer que les gusten los toros y que vayan a misa?", se pregunta Bono

MADRID, 7 Feb. (OTR/PRESS) -

La propuesta de crear un 'contrato de integración' para los inmigrantes que quieran residir en nuestro país que ayer propuso el líder del PP, Mariano Rajoy, contiene "elementos peligrosos" a juicio del Gobierno del PSOE. El Ejecutivo socialista se pregunta quién determinará esas "costumbres" que los inmigrantes van a tener que aprender y respetar según esta propuesta del PP, en la que detecta cierto "tufo xenófobo". Por su parte, el cabeza de lista del PSOE por Toledo, José Bono, se preguntó si esas "costumbres" significa "que tenemos que hacer que les gusten los toros y que vayan a misa".

"¿Y eso qué es?", se preguntó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando fue preguntado por la última propuesta sobre inmigración de Rajoy, durante una entrevista en Punto Radio recogida por Otr/press. "Los inmigrantes lo que tienen que hacer en España es cumplir las leyes, como todos los ciudadanos" y "lo demás" es "absolutamente superfluo", consideró Zapatero, que también se preguntó qué opinará la Conferencia Episcopal sobre esta propuesta, porque las recomendaciones de la nota pastoral sobre el trato a los inmigrantes a él le parecieron "adecuadas".

Además, el jefe del Ejecutivo consideró que Rajoy no es el más indicado para hablar de inmigración, porque "perteneció a un gobierno que dejó en España 700.000 irregulares" o que realizó una regularización extraordinaria "insostenible" porque "no hacía falta ni un contrato de trabajo, bastaba con un billete de autobús para acreditar la residencia". Frente a esto, Zapatero señaló que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso un "contrato" similar al de Rajoy y que ahora lo que quiere es "sumarse a España" para hacer repatriaciones de ilegales.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante la clausura del Año de la Ciencia 2007, fue un paso más allá en su valoración de la propuesta y consideró que medidas así "generan un caldo de cultivo que sólo conduce al racismo y a la xenofobia". "Todo vale para el PP con tal de erosionar al Gobierno. Ayer era la catástrofe económica, hoy es la amenaza de la inmigración y siempre, siempre, el terrorismo", aseveró De la Vega, que afirmó que el Ejecutivo del PSOE ha apostado "por el camino de la integración" y que la ley se cumpla "por parte de todos", sin distinciones.

EL TUFO XENÓFOBO

Pero quien más duro se mostró con el 'contrato de integración' de Rajoy fue el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que llegó a señalar que esa propuesta tiene "un tufo a xenofobia". La idea del PP "habla de un contrato para el cumplimiento de la ley", señaló el ministro, que aclaró que "en España las leyes no se cumplen por contrato, en España las leyes se cumplen, y si no se cumplen actúan los tribunales, que no establecen diferencias entre españoles e inmigrantes". "Los españoles e inmigrantes tienen los mismos derechos y obligaciones con estas leyes", recordó Rubalcaba.

Por otro lado, el ministro de Interior se refirió a esas "costumbres" aludidas por Rajoy. "Nos debería explicar a qué costumbres se refiere y quién va a hacer ese catálogo de buenas costumbres, y si éstas son las de Rajoy o las mías, si son las de los abuelos, las de los padres o las de los adolescentes, las de Rouco Varela o las de los agnósticos", continuó Rubalcaba, que consideró la propuesta del PP de "humo" y con "un tufo a xenofobia" que, dijo, está "en consonancia con ese desplazamiento del PP a la derecha que venimos viendo en la legislatura y especialmente en los últimos meses".

SE LES HA IDO LA MANO

Después de señalar que las regularizaciones que realizó el PP fueron "pidiendo un ticket de metro", Rubalcaba señaló que el 'contrato de integración' de Rajoy no es "inocua", sino que contiene el "peligroso elemento" de las 'costumbres'. En este sentido, el ministro explicó que la Constitución española establece "leyes, principios y valores" para "articular nuestra convivencia" y que las costumbres son "otra cosa". Cuando se le preguntó qué diferencias hay entre el 'contrato de integración' y la política de inmigración francesa, Rubalcaba negó que esta última hable de 'costumbres' y concluyó: "Alquien ha querido copiar a Sarkozy y se le ha ido la mano hacia un terreno un poco más extremo".

Por último, José Bono, durante una entrevista en la Cadena SER, afirmó que "estas personas que vienen no pueden ser consideradas como un peligro o como alguien a quien tenemos que demonizar". "Es verdad que algunos no hablan nuestra lengua, ni rezan al mismo dios y que tienen diferencias culturales evidentes y que hay que regularlos, pero a muchos les necesitamos", señaló el ex ministro de Defensa, que consideró que lo que hay que hacer "es cumplir la ley y que en España no entre nadie ilegalmente". Bono tachó de "inconcreción" la propuesta de las costumbres y se preguntó si "eso significa que tenemos que hacer que les gusten los toros y que vayan a misa".

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