- El PP se defiende afirmando que "se debe evitar el uso de elementos que puedan ser una manifestación de discriminación de la mujer"
MADRID, 8 Feb. (OTR/PRESS) -
El 'Contrato de Integración' que el PP pretende hacer firmar a los inmigrantes que deseen trabajar en España, en el caso de que gane en las próximas elecciones generales del 9 de marzo, ha venido a incrementar si cabe el antagonismo entre los populares y el Gobierno socialista. La reacción del Gobierno llegó a través de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que acusó a al presidente de los populares, Mariano Rajoy, de "crear un problema donde no lo hay", al querer restringir el uso del velo islámico en los centros educativos. El coordinador del programa electoral del PP, Juan Costa, se defendió de las críticas asegurando que el documento pretende "evitar el uso de elementos que puedan ser una manifestación de discriminación o sumisión de la mujer".
De la Vega considera que "en España no hay un problema con los inmigrantes" ni con el uso del velo islámico, por lo que "la propuesta y las declaraciones reflejan bien a las claras cuál es el concepto de la convivencia y de los seres humanos que tienen los dirigentes del PP". A su juicio, "todo rezuma rechazo, menosprecio a los inmigrantes, desprecio a la igualdad y rechazo a la referencia" en las propuestas de los populares, y acusó al partido de Rajoy de "crear un problema donde no lo hay" así como de "ensalzar el racismo y la xenofobia", con propuestas como la del 'Contrato de Integración' o la de la restricción del uso del velo.
"Hay propuestas que retratan a quienes las formulan" y "declaraciones que a veces sonrojan a la mayoría", apuntó la vicepresidenta en referencia a las declaraciones efectuadas por el secretario de Política Económica del PP, Miguel Arias Cañete, que aseguró que ciertos servicios funcionan peor desde que están gestionados por trabajadores inmigrantes o que los servicios hospitalarios están colapsados por la afluencia de extranjeros.
En cambio, De la Vega afirmó que la tarea de "un Gobierno responsable" es "buscar la integración, la integración de verdad, no la imposición", combatiendo la inmigración ilegal y no criminalizando al "inmigrante legal". En su opinión "no hay ningún partido conservador que defienda unas posiciones" en las tesis del PP, sino que "hay que irse muy, muy a la derecha para encontrarlo".
EN CEUTA Y MELILLA SI
Costa, en cambio, lo tiene claro. "Partimos del principio de que se debe evitar el uso de elementos que puedan ser una manifestación de discriminación o sumisión de la mujer" por lo que, en su opinión, es necesario que el uso de complementos como el velo sean restringidos por el Gobierno. El coordinador del programa electoral del PP aseguró hoy que los miembros de su partido quieren "que los niños y las niñas se reconozcan como iguales" aunque "la Administración no debe imponer nunca a un centro educativo la readmisión o la admisión de una alumna con velo islámico".
De esta manera, "en zonas de España de fuerte presencia de la cultura musulmana como Ceuta y Melilla, esta iniciativa permitirá que los centros educativos puedan permitir de forma explícita que se utilice el velo en sus aulas, pero siempre dentro del principio general". El programa electoral de los populares también contempla la creación de visados especiales y con un sistema de puntos para primar la llegada a España de personas con especial facilidad para la integración, como los que procedan de países de habla hispana, o que estén capacitados para empleos en sectores con demanda, indicó Costa.
"CONTRATO DE SERVIDUMBRE"
Con cierto tono irónico, el portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, se mostró seguro de que la propuesta del PP provocará una dura reacción de la jerarquía eclesiástica, porque considera que el 'Contrato de Integración' supone un "ataque contra las virtudes cristianas". Asimismo, López Garrido criticó que los populares se hayan dedicado a "confrontar y crispar" a los españoles en esta legislatura "y, ahora, a los españoles con los inmigrantes".
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, fue más allá, y acusó al PP de "racista y clasista", así como de intentar "fidelizar el voto de la extrema derecha". Para el líder izquierdista el "contrato de servidumbre" tiene un "tufillo nacional-católico al que le repugna todo lo que sea diversidad y pluralidad religiosa", y por ello se preguntó "si Rajoy quiere quitar el velo solamente a las personas que tengan religión islámica o también se lo va a quitar a las monjas de este país" que "forman a los alumnos" en numerosos colegios religiosos.
Llamazares criticó a los populares, porque "la derecha española habla mucho de igualdad, aunque no en clave social, porque lo que le importa es la diversidad". En su opinión, el PP "quiere acabar con la diversidad de la inmigración, por lo que quiere imponer a todos el mismo uniforme de católicos nacionales" con la forma en la que "clásicamente trata la derecha a los inmigrantes, con muchos deberes y pocos derechos".
EN FAVOR DE LA "INTEGRACIÓN EFICAZ"
La advertencia llegó por parte del presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, que consideró hoy que el PP ha realizado "algunas declaraciones electoralistas" que "pueden crear un foco de islamofobia". Para Tatary, el hecho de portar el velo islámico "es un derecho constitucional que afecta a la libertad religiosa y para una mujer musulmana esta libertad supone elegir la vestimenta de acuerdo con su conciencia" y recordó que el uso del mismo "no va dirigido contra nadie y no es discriminatorio".
A juicio del presidente de las Comunidades Islámicas "lo importante es favorecer la integración eficaz y nosotros trabajamos en ello". Finalmente, quiso dejar claro que desde la UCIDE "no se orientará el voto de los musulmanes" porque "la gente es consciente y sabe valorar lo que se ha hecho o no a favor de ellos".
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