- La eléctrica no quiere que su mayor accionista supere el 10% de su capital social
MADRID, 8 Feb. (OTR/PRESS) -
Tras sendas confirmaciones oficiales de la eléctrica francesa EDF y la constructora ACS de perseguir una posible OPA sobre Iberdrola, ésta lanzó hoy su estratégica defensiva por la que solicitó a la Comisión Nacional de Energía (CNE) que limite el poder que su mayor accionista, el grupo constructor que preside Florentino Pérez, posee sobre la eléctrica española. Así, Iberdrola quiere que ACS no supere el 3% de sus derechos de voto y el 10% de su capital social.
La petición de Iberdrola a la CNE incluye que, a través de un expediente administrativo, se revoque la resolución que el regulador realizó el pasado 30 de noviembre de 2006 y que suponía autorizar a ACS a elevar su participación en el capital social de la eléctrica hasta un 24,9%. Sin embargo, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán no está dispuesta a que esto suceda alegando que la constructora no cumple las condiciones impuestas al ser ya oficial el interés que comparte con EDF de lanzar una OPA sobre Iberdrola y no deseadas por esta.
La compañía de Florentino Pérez posee actualmente un 12,4% de los títulos de la compañía, aunque de este porcentaje sólo un 7,7% es participación directa y el resto, a través de derivados. Por ello, Iberdrola quiere que esta cifra se mantenga en unos límites que no superen el 10%, lo que supone impedir que la constructora se convierta en una "influencia decisiva" en su consejo de administración, para lo que considera oportuno establecer medidas provisionales que le prohíba adquirir más acciones ya sea "directa o indirectamente".
Pero las exigencias de Iberdrola sobre el peso que ACS posee en ella no quedan ahí. La solicitud de la eléctrica a la CNE pide la adopción de una "medida provisional" de suspensión de los derechos de voto de ACS por encima del 3% sin excepción alguna.
CONTACTOS EXPLORATORIOS
Aunque los acuerdos consistentes entre ACS y EDF aún no han visto la luz sobre la OPA de Iberdrola, la eléctrica quiere hacer lo que esté en sus manos por impedir que la compra salga adelante. De ahí la petición que le realizó a la CNE para que limite el poder de ACS y frenar así su voluntad de hacerse con buena parte del mapa energético español, puesto que además de su participación en Iberdrola, tiene un 45% de Unión Fenosa.
De hecho, desde que la constructora entró a formar parte de Iberdrola nunca ha ocultado su deseo de fusionar ambas empresas. En este sentido, el primer accionista de ACS, el grupo March, reconoció esta semana la existencia de conversaciones con otros agentes del sector con vistas a la prevista reorganización.
Pero de momento, las conversaciones entre ACS y EDF parecen apuntar tan sólo a contactos "meramente exploratorios", a pesar de que es significativo que ambas hayan comunicado a la CNMV su voluntad de establecer la OPA sobre la eléctrica.
Andalucía
