Actualizado 22/09/2008 20:44

Crónica ETA (2).-Revilla carga contra la "ambigüedad calculada y cómplice" del PNV que ayuda a que ETA "siga funcionando"

- Ibarretxe replica que no renunciará a "la política para lograr la paz" y no admite que se acuse a su plan de dar "oxigeno" a la banda

SANTANDER/VITORIA/MADRID, 22 Sep. (OTR/PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cargó duramente contra el PNV y contra el Gobierno de Juan José Ibarretxe a los que reprochó su "ambigüedad calculada y cómplice" frente a ETA y quienes les apoyan; una actitud que, aseguró, ayuda a que la banda terrorista "siga funcionando" y perpetrando atentados como el de la pasada madrugada en la localidad cántabra de Santoña que costó la vida al militar Luis Conde de la Cruz. Tras condenar el último asesinato de ETA, Ibarretxe replicó al presidente cántabro al asegurar que no está dispuesto a "renunciar a la política para lograr la paz". Además pidió a Revilla que "tenga cuidado" con lo que dice y calificó de "inaceptable" que se intente acusar a sus proyectos políticos de "dar oxígeno a ETA".

En plena madrugada y desde el mismo lugar del atentado, Revilla criticó la "ambigüedad calculada y cómplice" del PNV frente a ETA, así como la "deriva peligrosísima" del lehendakari y lamentó que "no se dan cuenta que es su pueblo quien sufre las consecuencias". Tras precisar que es cierto que el PNV "no pone las bombas" y que está "contra ETA", el presidente cántabro su actitud "ayuda a que sigan funcionando", cuando en realidad sólo debería tenerse un objetivo, "acabar con los psicópatas", en lugar de plantear "referendums ilegales" y trasladarlos a Estrasburgo cuando se rechacen.

Además, criticó que "cuando el Estado de Derecho actúa con contundencia", como en los casos de ANV y del PCTV, se oye a "todo el PNV y el Gobierno vasco poner el grito en el cielo" en un actitud que "ayuda" a que la banda "siga funcionando". Revilla aseguró que hay "dos ETAS", en las que conviven "los mismos asesinos, con distintos papeles", y explicó que además de los que "han puesto la bomba", también forman parte de la banda "los que dan las ruedas de prensa, y los que están en los Ayuntamientos y en el Parlamento", en alusión a los partidos del entorno abertzale, a quienes denominó "etarras de corbata".

El propio Ibarretxe fue el que contestó a las críticas de Revilla y, en una comparecencia en la sede del Gobierno vasco en Vitoria antes de la concentración de repulsa que se celebró en Bilbao, calificó de "inaceptable" que se intente lanzar el mensaje de que sus ideas y las de los partidos del Gobierno vasco "dan oxígeno a ETA". Y, aunque afirmó que "las bombas alejan el diálogo", el lehendakari aseguró no estar dispuesto "a renunciar a la política para trabajar por la paz".

Tras expresar su "asco" hacia ETA y sus atentados y su solidaridad con los familiares de las víctimas, Ibarretxe señaló que "hay que tener cuidado incluso en los días tan tristes como el día de ayer y de hoy con las cosas que se dice" y denunció que "no se puede trasladar que las ideas de los tres partidos que están detrás del Gobierno o que las ideas del lehendakari dan oxígeno a ETA". "Yo nunca diré que el Gobierno español o el presidente Rodríguez Zapatero dan oxígeno a ETA, porque no es verdad, porque negociara con ellos tras el atentado de la T-4 lo que no ha estado dispuesto a negociar conmigo y las instituciones vascas", espetó.

"UN REGALO A ETA"

La réplica a Revilla no llegó solo por boca del lehendakari. El consejero de Interior vasco, Javier Balza, señaló que las palabras del presidente cántabro son "un regalo a ETA" y destacó que lo útil en la lucha contra el terrorismo es "poner sobre la mesa los puntos en común" y no las diferencias. Otro miembro del equipo de Ibarretxe, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, criticó que Revilla "aproveche el asesinato" de una persona para arremeter contra el Gobierno vasco y los partidos que lo conforman, que son "democráticos" y calificó su actitud de "despreciable". A las palabras de Revilla también se refirió el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que tras señalar que el presidente cántabro es "una persona poco leída" mostró su esperanza en que los cántabros "no secunden" estas declaraciones.

Pero Revilla no fue el único que hoy cargó contra el discurso ambiguo del PNV. El presidente del Senado, el socialista Javier Rojo, tras denunciar que ante los atentados algunas pronuncian "discursos ambiguos y que valen para todo" arremetió contra Ibarretxe por mantener su consulta soberanista ante una sociedad que la rechaza. "Hay dos clases de ciudadanos: unos que estamos siempre sometidos al aliento de los terroristas y otros que tienen su vida más cómoda que el resto, y entre ellos, evidentemente, se encuentran los nacionalistas", apuntó.

Por su parte, el líder del PSE, Patxi López, se desplazó hasta Santoña donde afirmó que las "posiciones particulares" deben quedar ahora en un segundo plano ya que la prioridad de todos debería ser luchar "contra ETA respaldando al Estado de Derecho". Hasta la localidad cántabra también viajó el presidente del Partido Popular vasco, Antonio Basagoiti, que acusó a Ibarretxe de ser "un lastre para el futuro del País Vasco, al centrar sus esfuerzos en sus ansias independentistas cuando ETA sigue matando.

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