- Denuncia que los terroristas han querido "interferir en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos en las urnas"
MADRID, 7 Mar. (OTR/PRESS) -
Con el asesinato a sangre fría del ex concejal socialista Isaías Carrasco ETA busca "interferir en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos en las urnas" el próximo domingo. Así lo denunció hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante una comparecencia urgente para condenar el último atentado de la banda terrorista en la que también advirtió a ETA que la democracia española "no admite retos" y que está "vencida" y "repudiada y aislada por el conjunto de los españoles y la sociedad vasca".
Tras suspender todos los actos de fin de campaña y llegar a la Moncloa de forma urgente en helicóptero, antes de viajar a Mondragón para visitar a los familiares de la víctima, Zapatero compareció ante los medios para realizar una declaración en la expresó en nombre del Gobierno "su más profundo pesar" a la familia, amigos y compañeros de Carrasco.
"El Gobierno les transmite el sentimiento de pena, cercanía y afecto de todos los españoles de bien", afirmó el presidente que acto seguido apuntó que "este criminal atentado" muestra la "extrema crueldad" de quienes han optado por continuar con su "execrable" actividad contra el más fundamental de los derechos, el derecho a la vida.
En su declaración, tras la que no admitió preguntas, Zapatero prometió que quienes han participado en este asesinato "pronto acabarán siendo detenidos y puestos a disposición de la Justicia" para que cumplan "rigurosamente su condena", de la misma forma que han sido detenidos juzgados y condenados los autores de anteriores atentados. "El Gobierno perseguirá con todos los instrumentos del Estado de Derecho a los terroristas, a quienes les prestan apoyo y a quienes les avalan y justifican sus acciones", sentenció.
Zapatero recordó que la amenaza etarra era una realidad, y más en tiempo de campaña electoral. "Sabíamos que ETA aún podía causar daño y dolor irreparable a los españoles", afirmó el presidente que apuntó que con el asesinato de Carrasco "los terroristas han querido interferir hoy en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos convocados a las urnas". En todo caso, Zapatero advirtió que la democracia española "ya ha demostrado que no admite retos de quienes se enfrentan a sus principios básicos y a sus valores más esenciales". "No los ha admitido en el pasado, no los admite hoy y no los ha admitirá nunca", proclamó.
"Hoy ETA ha añadido una víctima más a su lista de ignominia, una victima que permanecerá en el recuerdo de todos", apuntó el presidente que una vez más quiso advertir a la banda terrorista que, pese a que hoy demostró lo fácil que resulta matar si se dispone de asesinos despiadados, está "vencida por la democracia, esta repudiada y aislada por el conjunto de los españoles y por la sociedad vasca". Así, Zapatero señaló que ETA no tiene otro destino que su desaparición y sus integrantes otro futuro que la cárcel.
Para terminar, el presidente apeló a la unidad para luchar contra esta "lacra" y afirmó que "juntos, el Gobierno y los partidos, las organizaciones sociales y la sociedad civil, defenderemos nuestras instituciones y libertades". "Juntos todos acabaremos con esta lacra que golpea a la sociedad española desde hace décadas", concluyó.