Actualizado 08/01/2008 18:44

Crónica Francia.- Sarkozy defiende su política de "civilización" y anuncia reformas constitucionales

- El presidente francés defiende las "expulsiones colectivas" de 'sin papeles', en línea -dice- con Prodi y Zapatero

PARÍS, 8 Ene. (OTR/PRESS) -

Como balance de su tiempo en el poder y anticipo de futuro, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, defendió hoy su "política de civilización", o lo que es lo mismo, sus medidas para "devolver al hombre al corazón de la política", "rehumanizar la sociedad" y "llevar a cabo el cambio indispensable al servicio del ciudadano". Entre ellas, Sarkozy incluyó algunas de cara a los próximos meses, en los que tratará de incluir nuevos derechos en la Carta Magna gala, entre otras iniciativas. Además, el líder conservador llegó a afirmar que Italia y España le había propuesto realizar "expulsiones colectivas" de inmigrantes ilegales.

Sarkozy compareció en el Palacio del Elíseo, donde durante dos horas dio un discurso y se sometió a las preguntas de los 600 periodistas congregados. Durante su ponencia, el dirigente galo aludió en todo momento a la "política de civilización" en base a la cual pretende desarrollar todas las gestiones de su gabinete. Para demostrar la efectividad de este tipo de política, que alude a un término acuñado por el sociólogo Edgar Morin, el presidente francés explicó que debería lograr la devolución del hombre al "corazón de la sociedad", que se deberá "rehumanizar" y estaría basada en desarrollar un "cambio indispensable al servicio del ciudadano".

Durante su comparecencia, anticipó algunas de sus intenciones de cara al futuro, una de las cuales pasa por reformar el preámbulo de la Constitución "para garantizar la igualdad del hombre y la mujer, asegurar el respeto de la diversidad y sus medios", así como la "integración" y la respuesta a los "desafíos de la bioética", según informaciones del diario 'Le Monde' recogidas por Otr/press .El encargo de redactar el nuevo texto corresponderá a Simone Veil, política reconocida, entre otros aspectos, por haber sido presidenta del Parlamento Europeo y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2005.

"Hace falta saber lo que se quiere hacer, si continuar o cambiar", apuntó Sarkozy. "Yo cambiaré sin tabúes y obtendremos resultados", proclamó aludiendo a la senda reformista iniciada desde que alcanzase el año pasado la Presidencia de la República.

"EXPULSIONES COLECTIVAS"

Uno de los temas más espinosos de la era Sarkozy es el de la inmigración. En este sentido, defendió un sistema de cuotas para las llegadas y anunció la creación de una jurisdicción especial que se ocupe "de los derechos de los extranjeros". El presidente negó, en cualquier caso, que Francia trate a los 'sin papeles' como "criminales", y aludió a un supuesto acuerdo tripartito con los presidentes italiano y español, Romano Prodi y José Luis Rodríguez Zapatero. "¿Sabe qué me han pedido los dos? Que Francia, Italia y España procedan a expulsiones colectivas", explicó. Fuentes gubernamentales españolas precisaron que el Ejecutivo de Madrid trabaja con la Unión Europea para llevar a cabo vuelos conjuntos de repatriación de inmigrantes.

Para Sarkozy, "no se entra en Francia sin autorización, y cuando se entra sin ella, se es acompañado a su país". "No se es un criminal por ello, pero eso se llama un Estado de derecho con reglas que deben aplicarse", precisó.

En cuanto al medio ambiente, el presidente galo dijo estar dispuesto a recurrir a la cláusula de salvaguarda sobre los cultivos en Francia de los Organismos Genéticamente Modificados, hasta que la Comisión Europea adopte una decisión. En este sentido, remarcó que las conclusiones del grupo de trabajo en 2007 se cumplirán "escrupulosamente". Además, Sarkozy anunció la creación de otro grupo de expertos internacionales, presidido por el premio Nobel de Economía Joseph Stigltiz, para estudiar un cambio en la medición del crecimiento, que apueste por la "calidad" frente a la cantidad.

Respecto a otros asuntos, el inquilino del Elíseo también hizo referencia a los principales retos en el ámbito escolar, sanitario o la situación de las barriadas, de actualidad recientemente debido a los conflictos en los suburbios parisinos. En este sentido, el presidente se comprometió a facilitar a los jóvenes residentes en barrios conflictivos una formación que les permita mejorar sus perspectivas de futuro.

La respuesta de la oposición a esta mediática comparecencia no se hizo esperar y llegó en boca del líder socialista, Francois Hollande. "Durante cerca de dos horas, Nicolas Sarkozy ha intentado crear la ilusión de movimiento", indicó, argumentando que el presidente "disertó de filosofía y civilización para evitar responder a las cuestiones esenciales".

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