- Rajoy, sin referirse a la polémica: "Yo garantizo la independencia del PP y de su presidente, no dependemos más que de los españoles"
MADRID/ALICANTE, 16 Ene. (OTR/PRESS) -
La confección de las listas electorales del PP ha dilapidado los sueños de uno de sus dirigentes mejor valorados, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. "Yo había solicitado poder figurar en las listas al Congreso (...) en política a veces se gana y a veces se pierde, y, en este caso, quien les habla ha sido derrotado en esa aspiración", admitía hoy el primer edil antes de anunciar que tras las elecciones del 9 de marzo abrirá "una reflexión personal" sobre su futuro tras la negativa de Rajoy a incluirle en la lista al Congreso por Madrid. No hubo ningún tipo de declaración por parte del líder del PP, Mariano Rajoy, al que sólo se le pudo oír, sin aludir al asunto, una críptica declaración: "Yo garantizo la independencia del PP y de su presidente, no dependemos más que de los españoles".
Tras conocerse anoche su defenestración, el alcalde de Madrid compareció a primera hora de hoy en rueda de prensa junto al alcalde de París, Bertrand Delanoë, y al final de la misma admitió una sola pregunta, consciente de que versaría sobre este asunto, de entre la decena de periodistas presentes. "¿El sentimiento? pues de tristeza, de mucha tristeza", comenzó Gallardón, que recordó: "son más de 30 años de dedicación a mi partido, al Partido Popular" y "desde el primer día, desde que mi padre participó en su fundación, he hecho siempre lo que el partido me ha solicitado".
"Yo había solicitado al partido poder figurar en las listas al Congreso de los Diputados, que es una ilusión que arrastraba desde hacía muchos años, y no ha podido ser. En política a veces se gana y a veces se pierde, y en este caso quien les habla evidentemente ha sido derrotado en esa aspiración", reconoció con crudeza el alcalde madrileño, que anunció que esperará "a que pasen las elecciones generales del 9 de marzo para abrir una reflexión personal y compartida con las personas que me han acompañado durante todos estos años en estas maravillosas oportunidades políticas que hemos tenido en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid".
Gallardón confirmaba así que, en caso de producirse su marcha de la política -tal y como especulaban hoy los medios de comunicación- su sempiterno número dos y vicealcalde, Manuel Cobo, seguirá sus pasos. Además, el alcalde quiso terminar su declaración diciendo que la decisión de ser excluido de las listas -"decisiones duras, decisiones que en política generan muchas veces sin duda dolor"- adoptó "quien la podía adoptar, quien tenía la responsabilidad lógicamente de conformar su equipo, porque es nuestro candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy". "Mi última petición es pedir el apoyo de todos los ciudadanos a Mariano Rajoy para que sea el próximo presidente del Gobierno", concluyó el primer edil.
MUTIS POR EL FORO
Poco después de este emotiva declaración improvisada de Gallardón, el líder del PP intervenía en el acto de clausura de unas jornadas de trabajadores autónomos en Alicante. Rajoy no se refirió en ningún momento a la polémica que estalló definitivamente en la noche de ayer, ni a las palabras del alcalde de Madrid, pero, críptico y a la gallega, proclamaba al inicio de su discurso: "Yo garantizo la independencia del PP y de su presidente. No dependemos más que de la gente de la calle, de los españoles y de nuestros compatriotas. No dependemos más, yo al menos no dependo más, que de aquellas personas que no conozco de nada y que ellas no me conocen a mí. Sólo daremos explicaciones a los españoles".
Mientras, en la Dirección del PP de Madrid, mutis por el foro de sus principales dirigentes, que eludieron los micrófonos de los medios que allí hacían guardia desde primera hora de la mañana. El vicepresidente primero de la Comunidad y número dos de Aguirre, Ignacio González, que levantó la polémica antes de Navidades al asegurar que ningún alcalde podía incluirse en la candidatura, se limitó a negar con la cabeza. Esperanza Aguirre, presidenta del Gobierno autonómico y rival directa de Gallardón en el PP, decidió entrar directamente por el garaje para huir de las cámaras.
La tercera protagonista de lo sucedido, la teniente de alcalde, Ana Botella, de quien se dice podría sucede al frente del Consistorio a Gallardón en caso de que éste se retire tras el 9-M, sí que entró por la puerta principal de la sede, pero se limitó a sonreír a los periodistas congregados. Del 'entorno Aguirre' sólo se pronunció el secretario general del PP madrileño, Francisco Granados, que negó que la presidenta lanzara ayer "un órdago" a Rajoy para evitar que incluyese al alcalde en las listas, tal y como publicaban hoy los diarios nacionales: si Gallardón entraba entre los elegidos, ella dimitiría como presidenta de la Comunidad de Madrid para estar también en la Cámara Baja.
UN GRAN ACTIVO DEL PP
Granados, sin embargo, sí reconoció que en la reunión que mantuvieron Rajoy, Aguirre, Gallardón y el secretario general del PP, Angel Acebes, tanto la presidenta como el alcalde mostraron su disposición a acompañar al líder del partido en las elecciones generales. Evitando dar una opinión sobre las palabras de Gallardón de hoy, el número dos de los populares madrileños dijo desconocer "las intenciones" del alcalde de Madrid y, tras describirle como "un gran activo para el PP", advirtió que cada miembro del partido "ha de dedicarse a lo suyo y respetar lo que ha dicho el presidente del partido". Además, dijo no tener intención de llamar a Gallardón porque "no tiene ningún motivo".
Por su parte, el coordinador general de la campaña del PP, Pío García Escudero, aseguró que "en todo el partido hay un sentimiento de cariño y de ánimo para que (Gallardón) reflexione y reconsidere ese primer impulso de desánimo, se sobreponga y siga siendo lo que es, una de las principales figuras políticas que tiene este partido". Escudero, tras mostrar su "comprensión" por la "ilusión" de Gallardón por haber concurrido a las elecciones generales en las listas al Congreso, subrayó que las decisiones que se adoptan en un partido tienen que adoptarse "en función del beneficio de todo el partido, no de determinadas intenciones, intereses o ilusiones personales".