Actualizado 22/08/2008 22:26

Crónica Georgia.- ((Actualiza la anterior))

EE.UU califica de "legítima" la primera respuesta rusa al ataque georgiano a sus fuerzas de paz

- Rusia da por concluido el repliegue de sus tropas de Georgia

TBLISI/MOSCÚ, 22 Ago. (OTR/PRESS) -

A pesar de que Estados Unidos haya protagonizado una férrea defensa de Georgia y culpado a Rusia de invadir territorio georgiano desde que ambos países entraran en conflicto el pasado 8 de agosto, hoy el embajador estadounidense en Moscú, John Beyrle, hizo unas sorprendentes declaraciones al afirmar que due "legítima" la primera respuesta militar de Rusia al ataque georgiano que recibieron sus fuerzas de paz en la región separatista de Osetia del Sur. Mientras tanto, el Kremlin anunció hoy la culminación la retirada de sus tropas del territorio georgiano, al tiempo que avanzó la construcción de puestos de control tanto en la frontera de Osetia del Sur como en la de Abjazia con Georgia. En definitiiva, permanecerán en las repúblicas separatistas las fuerzas pacificadoras rusas que ya había antes de la crisis, lo que consolida de facto la presencia rusa en el estado presidido por Mijail Saakashvili.

"Ahora vemos que las fuerzas rusas respondieron a los ataques a las fuerzas de paz rusas en Osetia del Sur legítimamente". De esta forma, y por primera vez, Estados Unidos se refería al comienzo del conflicto entre Georgia y Rusia, en boca del embajador de EE.UU en Moscú. Beyrle respondía así durante una entrevista al diario ruso Kommersant, en la que añadió que Washington no ha sancionado a Georgia por la intervención inicial que desembocó en una guerra que, a pesar del acuerdo paz alcanzado, continúa hoy día.

"El hecho de que intentáramos convencer a Georgia de que este no era el camino es una prueba de que no queríamos que todo esto ocurriera", indicó el embajador refiriéndose a la voluntad del Gobierno de Tblisi de querer solucionar el conflicto con las regiones independentistas de Osetia del Sur y Abjazia utilizando la fuerza.

Sin embargo, aunque Beyrle reconozca la legitimidad de la primera respuesta rusa al ataque georgiano, también admite que la acción militar posterior, la entrada en territorio georgiano, fue desproporcionada. "Hemos visto la destrucción de la infraestructura civil, así como llamadas de políticos rusos para cambiar el Gobierno democrático de Georgia. Por todo ello, creemos que Rusia ha ido demasiado lejos", explicó.

Beyrle también se refirió a la posibilidad lanzada por el presidente de los EE.UU, George W.Bush, de revisar sus relaciones con Rusia atendiendo a las acciones que se lleven a cabo en el marco del conflicto del Cáucaso. De esta forma, admitió que los "inversores norteamericanos están observando la situación en torno a Rusia con preocupación y haciéndose muchas preguntas".

RETIRADA

En este sentido, y por primera vez desde que se inició el conflicto, la versión de las autoridades rusas y de las georgianas coincidió al anunciar que las tropas del Kremlin comenzaron a abandonar la estratégica ciudad de Gori. Así, mientras, tal y como recogió otr/press de la agencia rusa Itar Tass, el ministro de Defensa ruso, Anatoly Serdyukov, hizo pública la orden del presidente del Kremlin, Dimitri Medvedev, de que las tropas rusas se dirijan hacia Osetia del Sur, desde Tblisi se confirmaba la puesta en marcha de dicha operación.

"Puedo confirmar oficialmente que las tropas de Rusia han abandonado Gori y están marchándose de sus alrededores", explicó Kaja Lomaia, funcionario del Consejo Nacional de Seguridad georgiano. De hecho, el ministro ruso de Defensa, Anatoli Serdiukov, informó hoy en comunicado de que "la retirada concluyó, como estaba previsto, a las 19:50 horas de Moscú" (17.40 hora española). Según el ministro, los convoyes militares rusos regresaron a Osetia del Sur y algunas unidades ya han vuelto a sus bases, por lo que la situación vuelve a la anterior al inicio del conflicto, aunque esta versión no es compartida desde EE.UU y Francia, que alegan que el fuego continúa en Georgia.

Lo que tampoco está tan claro es el repliegue de las tropas rusas de la ciudad portuaria de Poti, donde hoy se pudieron ver aún excavadoras rusas cavando zanjas, según el corresponsal de la agencia Reuters.

Por su parte, el jefe adjunto del Estado Mayor ruso, el general Anatoli Vogovitsin, anunció que Rusia instaló 18 puestos de control para su fuerza de paz tanto en la frontera de Osetia del Sur como en la de Abjazia. "Fueron habilitados 18 puestos de vigilancia en la frontera administrativa entre Georgia y Osetia del Sur con el fin de prevenir la infiltración de grupos de saqueadores y de armas y municiones", aseguró el general.

Sin embargo, la ministra de Exteriores georgiana, Eka Tkeshelashvili, advirtió a Rusia de que la apertura de puestos de control por parte de las tropas rusas fuera de la zona de conflicto de 15 kilómetros en torno a Tsjinvali, la capital de la región separatista de Osetia del Sur, supone una violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Tiblisi y Moscú.

AYUDA EUROPEA

Mientras parece que las aguas vuelven a su cauce en el territorio del conflicto, la Comisión Europea aprobó hoy conceder otros cinco millones de euros del presupuesto comunitario para la ayuda humanitaria de la población desplazada por el conflicto. Esta aportación se suma así a la ayuda de un millón de euros que Bruselas aportó el pasado diez de agosto para cubrir las necesidades de toda la población afectada por el enfrentamiento.

Para asegurarse que dicha ayuda llega a los más necesitados, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Comisión, Louis Michel, instó a las autoridades rusas a garantizar "que los trabajadores dedicados a la ayuda humanitaria tengan un acceso completo y seguro a las personas necesitadas", tras lamentar que "el acceso a las zonas afectadas por el conflicto sigue siendo el mayor obstáculo a nuestra respuesta humanitaria".

En concreto, la aportación se materializará en garantizar ayuda alimentaria, alojamientos, instalaciones de urgencia de transportes de agua y saneamiento, productos higiénicos y protección para los desplazados. Además, la ayuda servirá para la limpieza de minas y proyectiles sin explotar, así como para aumentar la conciencia sobre este tipo de armamento, especialmente entre la población más joven.

Asimismo, este mismo fin de semana comenzarán a llegar a Georgia los 20 observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para supervisar el acuerdo de paz firmado por Moscú y Tblisi.