Crónica Indonesia.- Los condenados por la matanza de turistas occidentales en Bali serán fusilados en noviembre

- El Gobierno indonesio teme ahora la reacción de los simpatizantes de los terroristas, que pueden llevar la violencia a las calles

YAKARTA, 24 Oct. (OTR/PRESS) -

Los tres hombres declarados culpables de cometer el atentado que en 2002 acabo con la vida de 202 personas, en su mayoría turistas occidentales, en una discoteca de Bali serán ejecutados el próximo noviembre, mediante un pelotón de fusilamiento. Ahora el temor del Gobierno de Indonesia es que los seguidores de los radicales islamistas, que representan un tres por ciento de la población aproximadamente, y que podrían provocar una ola de violencia en las calles. Por este motivo, el juicio definitivo fue suspendido varias veces, hasta que la Policía pudo montar el dispositivo de seguridad suficiente para manejar cualquier tipo de violencia.

"Las vías legales de los tres hombres se han agotado", declaró Jasman Pandjaitan, portavoz de la Procuraduría General de Indonesia, que explicó que al inicio de la semana el Tribunal Constitucional rechazó el último recurso presentado contra el método de ejecución. "El material necesario y la preparación formal ya están preparados para llevar a cabo la ejecución, y la Oficina del Fiscal General ha decidido celebrarla a principios de noviembre", aunque no se dio una fecha exacta.

Por su parte, los abogados de la defensa aseguraron que el anuncio realizado no es legal, debido a que no precisaron la fecha, algo básico para los recursos que quieren presentar. Este es el último intento para intentar paralizar la ejecución, después de que en última instancia alegasen que el pelotón de fusilamiento constituía tortura, por lo que preferían una decapitación, que es más humanitario. Los acusados, Amrozi Nurhasyim, Ali Gufron e Imam Samudra, en una reciente entrevista concedida a la CNN recogida por otr/press, pidieron también la decapitación, que es la manera islámica de realizar ejecuciones.

VIOLENCIA EN LAS CALLES

Los tres acusados, en su última entrevista, aseguraron que no estaban arrepentidos, y que su muerte sería vengada por otros. Por este motivo, el juicio se retrasó en varias ocasiones, hasta que la policía fue capaz de organizar un dispositivo de seguridad lo suficientemente importante como para manejar la posible violencia que se pueda producir en las calles, tras la reacción de los seguidores de los terroristas.

El Gobierno especula con la posibilidad de que miles de personas rodeen la prisión de máxima seguridad que se encuentra en la Isla de Java, donde los acusados se encuentran encerrados y el lugar donde serán ejecutados. Debido a esto, y ante la posibilidad de que se produjesen enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los simpatizantes de los terroristas, en una medida excepcional, han decidido trasladar los cuerpos hasta el lugar donde serán enterrados en helicóptero.

Los hechos por los que son condenados se produjeron en octubre de 2002, cuando los tres acusados atentaron contra dos importantes discotecas de Bali, provocando un total de 202 muertos, la mayoría de ellos turistas extranjeros, sobre todo australianos. Por este motivo, el turismo de Indonesia, principal fuente de ingresos del país, se vio fuertemente afectada, por lo que el Gobierno tomó medidas. Durante los años en los que han estado en el corredor de la muerte, los tres acusados se han convertido en celebridades, y ahora es posible que con su muerte se conviertan en mártires.