Actualizado 29/05/2008 21:38

Crónica Inmigración.- España, contra los exámenes de lengua para inmigrantes

- Sarkozy defiende instaurar en toda la UE lecciones obligatorias para aprender el idioma del país de llegada

BRUSELAS/PARÍS/MADRID, 29 May. (OTR/PRESS) -

La Unión Europea no se pone de acuerdo acerca de las premisas que se deben exigir a los inmigrantes. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propondrá durante la presidencia gala de los Veintisiete una política de represión que contempla, entre otras medidas, contratos para que los extranjeros aprendan la lengua del país de acogida. Sin embargo, el Gobierno español calificó hoy los exámenes de idioma de "un obstáculo innecesario" a la inmigración legal, según el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.

"No veo cuál es el objetivo" de ese examen, criticó López Garrido a su llegada al Consejo de Industria de la UE, al ser preguntado precisamente por la propuesta francesa. A su juicio, "habrá que ser muy cuidadoso con ese tipo de obstáculos que pueden convertirse en pretextos para dificultar innecesariamente la inmigración", por lo que el objetivo español pasa por "trabajar por la integración". "Una inmigración legal que venga a cubrir puestos de trabajo que no están cubiertos no hay que ponerles obstáculos innecesarios", añadió.

El Ejecutivo español cuestiona de esta forma las intenciones de París para su próxima presidencia de la UE, que se inicia el 1 de julio. El diario 'Financial Times' recogía hoy un documento titulado 'Pacto sobre inmigración' y elaborado por el Gobierno galo en el que se defiende una rápida aplicación de los visados biométricos y clases de idiomas obligatorias para los recién llegados. La propuesta de Sarkozy, de hecho, pide a todos los Estados miembros adoptar "contratos de integración" obligatorios para los inmigrantes, de tal forma que tengan que aprender la lengua del país y los valores nacionales y europeos como la igualdad entre hombres y mujeres y la tolerancia".

El documento, que incluye también las cuotas de llegada, todavía se negocia. López Garrido subrayó que "Francia y España están intercambiando textos y ya veremos cuando llegue su luz a qué llegamos". En cualquier caso, el secretario de Estado abogó por un texto "consensuado", recordando que "la referencia para cualquier persona que viva en España y en Europa es el cumplimiento de la ley", como requisito "único" e "imprescindible".

MÁS CRÍTICAS

La propuesta francesa recibió también las críticas de distintas organizaciones como Unión sindical Obrera, la Red Acoge, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado o la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, que hoy presentaron un decálogo de propuestas al respecto al Ministerio de Trabajo e Inmigración y a los distintos grupos parlamentarios. En opinión del presidente de CEAR, Ignacio Díaz de Aguilar, "está clarísimo que una de las iniciativas que va a plantear la presidencia francesa va a ir por la cuestión migratoria".

Sin embargo, la firma de "contratos de migración" generaría brotes xenófobos que dividirían a los ciudadanos en "puros" y "extranjeros", según Díaz de Aguilar. El activista recalcó que a política española a este respecto es ambigua, previendo un futuro endurecimiento de las medidas a partir de la tendencia ya iniciada por varios países del entorno.

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