- Los que retornen a su país de origen tendrán prioridad para volver cuando la situación mejore
MADRID, 2 Jul. (OTR/PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, asegura que se contratarán menos inmigrantes, debido a la situación en la que se encuentra el mercado laboral, en el que crece el desempleo, que subió por primera vez en un mes de junio desde 1996. De la Vega también se refirió al plan de retorno incentivado voluntario anunciado por Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, y subrayó los que ahora regresen a su país de origen tendrán preferencia para volver cuando se recupere la situación.
De la Vega admitió la dificultad económica actual, en la que aumenta el paro hasta en los meses más favorables, por lo que es evidente que se contratarán menos inmigrantes. La situación, admitió, "es muy diferente a la existente hace cuatro años", cuando se creaban dos millones de puestos de trabajo.
Sobre el plan anunciado por Celestino Corbacho, declaró que favorecerá a muchos inmigrantes, que tendrán mayor facilidad para intentar sortear la difícil situación. Esto será consecuencia de la política de inmigración seguida, legal y ordenada, que ahora permite tener cierto margen para tomar este tipo de medidas.
POLÍTICA DE RETORNO POLÉMICA
Sobre la política de retorno aprobada por la Unión Europea, aseguró que no afectará a España, que mantendrá la existente hasta ahora, sin ningún tipo de restricción. En cambio, supondrá un avance para muchos países que no contaban con ningún tipo de regulación, y en los que ahora los inmigrantes ilegales contarán con derechos reconocidos. Entre esos derechos se encontrarían la asistencia jurídica, el plazo límite de internamiento para una expulsión de garantías, la tutela judicial efectiva y el reconocimiento a los menores como tal y no como inmigrantes.
Declaró también la vicepresidenta que vendrán tiempos mejores, en los que la situación seguirá progresando, pero que hasta entonces es necesario controlar la inmigración irregular para que no pueda ser un instrumento de explotación para nadie.
Por último, quiso dejar claro que el Gobierno va a seguir ocupándose de las personas más favorecidas, y que "en ningún caso se van a restringir las políticas sociales, que se va a gobernar buscando acuerdo con empresarios y sindicatos y que se van a ocupar de seguir con becas, invirtiendo en I+D+i y adoptando medidas estructurales para liberalizar y reactivar la economía", con el objetivo de ser más productivos.