Actualizado 23/11/2006 21:27

Crónica Internacional (2).- Más de 140 muertos y 200 heridos en una cadena de atentados contra un barrio chií de Bagdad

- Seis coches bombas y un ataque con mortero causan el caos en uno de los barrios más pobres de la capital iraquí

BAGDAD/MADRID, 23 Nov. (OTR/PRESS) -

La explosión coordinada de seis choches bomba y un ataque con morteros sobre el barrio bagdadí de Sadr City, de mayoría chií, causó hoy la mayor masacre que se recuerda desde el inicio de la guerra en Irak en 2003 y, precisamente, tan sólo un día después de que la ONU denunciara una cifra de muertos civiles sin precedentes en octubre. Más de 140 muertos y 200 heridos y calles enteras bloqueadas por las ruinas en uno de los barrios más pobres de Bagdad son los primeros balances que se hicieron desde el Ministerio del Interior iraquí.

El céntrico barrio de Sadr City es uno de los puntos calientes del Bagdad de la posguerra, escenario de frecuentes enfrentamientos entre el Ejército de Estados Unidos y las Fuerzas de Seguridad iraquíes contra los insurgentes chiíes en los últimos días. La inteligencia castrense cree que ese bastión de los seguidores del clérigo chií radical Muqtada al Sadr es donde la resistencia oculta a un soldado árabe secuestrado recientemente, Ahmed Qusai al Taayie.

Sin embargo, los mayores azotes que sufre Sadr City provienen de la minoría suní de Irak, que en innumerables ocasiones ha denunciado que en ese barrio se esconden los 'escuadrones de la muerte' que en los últimos meses han secuestrado, torturado y ejecutado a miles de personas, con la complicidad con el Ministerio del Interior, que capitanea un chií. Más de dos millones de iraquíes de esta confesión musulmana viven en esta zona de Bagdad, una de las más pobres de la ciudad.

La jornada de hoy se convirtió en una de las más sangrientas que se recuerdan en Irak cuando una serie de atentados encadenados y un ataque con morteros acabaron con la vida de más de 140 personas y dejaron más de 200 heridos. Además, alrededor de 30 encapuchados atacaron el Ministerio de Salud, de mayoría chií, en el centro de Bagdad y se enzarzaron en duros combates con los guardias de seguridad, mientras cerca de 2.000 personas permanecían atrapadas en el interior, informó Al Jazeera.

AUTORÍA SUNÍ

Al caos provocado por los seis coches bomba y las explosiones de los morteros se unieron los posteriores incendios, que hicieron arder manzanas enteras del barrio, bloqueando calles enteras por las ruinas y dificultando las labores de los servicios de emergencia. El hecho de que una de las explosiones ocurriera en un mercado objetivo habitual de los insurgentes suníes en su particular guerra contra la mayoría chií hace sospechar que los ataques puedan formar parte de la violencia sectaria desatada en el último año en Irak.

Los hechos se producen tan sólo un día después de que la ONU publicase su informe bimestral sobre el número de muertes civiles en el país mesopotámico, que arrojaba una cifra sin precedentes hasta el momento: 3.709 víctimas inocentes sólo en el mes de octubre, una media de 120 muertos diarios. Además, la violencia sectaria que vive Irak desde que en febrero una bomba destruyera la cúpula de uno de los santuarios chiíes más simbólicos del país ha provocado 418.392 desplazamientos internos frente a los 145.240 que han provocado las operaciones militares.