- Se trata de nueve proyectiles de mediano y largo alcance que ya han recibido las críticas de Washington y Tel Aviv
TEHERÁN/WASHINGTON, 9 Jul. (OTR/PRESS) -
Un día después de que el régimen de Teherán advirtiese de que no se quedará parado ante una eventual agresión de Estados Unidos o Israel, el Gobierno iraní confirmó la exitosa prueba de nueve misiles de mediano y largo alcance con capacidad para llegar hasta territorio hebreo y las bases norteamericanas. La Casa Blanca no tardó en responder a esta nueva demostración práctica y exigió a Irán que ponga fin "inmediatamente" a los ensayos militares, mientras que el Ejecutivo de Tel Aviv vio en los últimos un nuevo motivo de "preocupación".
El asesor del ayatolá Ali Jamenei, Ali Shirazi, aseguró el lunes que "la primera bala" de Estados Unidos o Israel acarreará una respuesta. Este nuevo desafío se vio completado hoy con la difusión de los últimos ensayos armamentísticos desarrollados por la Guardia Revolucionaria iraní, que ha probado con éxito nueve misiles de mediano y largo alcance en las aguas del Golfo Pérsico, entre ellos el proyectil Shahab 3, de una tonelada de peso y que podría alcanzar objetivos a 2.000 kilómetros de distancia, según informaciones de los medios locales recogidas por otr/press. Dicho de otra forma, podría llegar hasta Israel y las bases estadounidenses en la región.
Las pruebas llegan en un momento de tensión a tres bandas entre Teherán, Washington y Tel Aviv. Las amenazas lanzadas entre estos actores internacionales a cuenta de la supuesta peligrosidad del contrario, de momento, se han quedado sólo en dialéctica y en periódicas rondas de sanciones contra el régimen iraní. No obstante, el Gobierno de Mahmoud Ahmadinejad mantiene su programa nuclear, que defiende como pacífico, algo que precisamente llevará al país árabe al Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, el próximo 19 de julio, citó la agencia de noticias Fars. El dirigente español previsiblemente entregará en mano el paquete de incentivos por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania para convencer a Irán de que desista de sus aspiraciones.
CRÍTICAS
Las últimas pruebas de misiles en el Golfo Pérsico no han pasado indiferentes para dos países que se han sentido directamente amenazados por estos ensayos. Así, el portavoz del Ejecutivo de Tel Aviv explicó que "Israel no amenaza a Irán, pero el programa nuclear iraní, combinado con su agresivo programa balístico, es motivo de grave preocupación". Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, exigió a Irán poner fin "inmediatamente" a los ensayos y que se abstenga de nuevas pruebas "nucleares si realmente quiere conseguir la confianza del mundo", mientras que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, se agarró a las últimas acciones de la Guardia Revolucionaria para demostrar que "la amenaza no es una imaginación".
También se refirieron al espinoso asunto los dos candidatos a la Presidencia norteamericana, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain. El senador afroamericano reiteró que "Irán es una gran amenaza" tras conocer las últimas informaciones llegadas desde Teherán, al tiempo que pidió el endurecimiento de las sanciones, según informaron los medios de Estados Unidos. McCain fue más allá y propuso al Gobierno la instalación de un sistema de defensa antimisiles "efectivo", en referencia al escudo planeado en República Checa y Polonia.