Actualizado 10/06/2008 22:29

Crónica Juicio.- La vidente de El Escorial niega los cargos de estafa, asociación ilícita y coacción que se le imputaban

- Fue denunciada por la asociación de familiares de las personas que viven en una comunidad religiosa creada por ella

MADRID, 10 Jun. (OTR/PRESS) -

La vidente Amparo Cuevas negó hoy ante la titular del Juzgado número 4 de San Lorenzo de El Escorial la comisión de los delitos continuados de estafa, asociación ilícita, detención ilegal y coacciones durante un interrogatorio que se llevó a cabo, de manera extraordinaria, en una de las residencias dependiente de una de sus fundaciones. Esta mujer, además de otras trece personas, fue denunciada por la Asociación de Víctimas de las supuestas apariciones del Escorial, familiares de los cientos de personas que viven en una comunidad religiosa que ella misma creó.

La declaración de la vidente se realizó en su domicilio debido a su estado de salud. Así, durante la comparecencia, la vidente usó una máscara de oxígeno y sólo contestó a las preguntas de la jueza, pues se negó a responder tanto al abogado de la acusación como al de la defensa, según ha explicado el presidente de la asociación, Juan Carlos Bueno, quien, emocionado, señaló que esta jornada ha sido "muy dura" para él, porque parece que se esté haciendo" lo que Amparo Cuevas "ha determinado", al habérsela interrogado "en donde ella ha pedido".

Sobre lo ocurrido durante el proceso, Bueno explicó que "ante las preguntas de la señora jueza de si coaccionaba, Cuevas ha dicho que ella no coacciona, y que no está cometiendo ninguna irregularidad". "Ha dicho que no comete ningún delito", dijo. Por su parte, el abogado de la acusación, José Mariano Benítez de Lugo, señaló a los medios de comunicación que el resultado del interrogatorio practicado a Cuevas "era previsible" al negar las supuestas acusaciones de delito y sostener que "no se estafa ni se coacciona y que toda la gente entrega libremente sus bienes" a la organización.

El letrado indicó que su objetivo "no es atacar a unas creencias religiosas, ni mucho menos", sino averiguar "la posible injerencia en las voluntades a favor de las donaciones a la organización". Benítez de Lugo añadió que la Justicia debe averiguar si las personas han decidido "libremente" entregar sus bienes o "si han sido presionadas psicológicamente para hacerlo".

LA HISTORIA

El nombre de Amparo Cuevas comenzó a salir en los medios de comunicación en el año 1981, cuando aseguró que había sido testigo de unas supuestas apariciones marianas que se producían en un solar del municipio madrileño de San Lorenzo del Escorial, y que no cesarían hasta 2002. Dicha finca, conocida como Prado Nuevo se convirtió en el escenario de peregrinaciones, sobretodo los primeros sábados de cada mes. Concretamente, esta vidente, casada y con siete hijos afirmó ver a la Virgen Dolorosa sobre la corona de un fresno, conocida popularmente como la Virgen de El Escorial.

En una de estas apariciones, Amparo aseguró que la virgen le pidió que se construyese en la finca una basílica en su honor, por lo que la vidente creó una comunidad dedicada por completo a este propósito. Viven aislados y en régimen de comunidad religiosa. Los hombres trabajan en la construcción del templo, mientras las mujeres y los niños permanecen en casa.

La principal denuncia de los familiares reunidos en la asociación, es que esta mujer ha arruinado a todos los que han sido admitidos en su comunidad, muchos han llegado a vender todos sus bienes para donar el dinero a la construcción de la iglesia. Además, denuncian que los niños que viven en esta comunidad no están escolarizados. La querella presentada por la Asociación, también está dirigida a otras trece personas que presuntamente están al frente del "entramado sectario" creado en torno a estas supuestas apariciones.

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