Actualizado 25/06/2008 22:21

Crónica Justicia.- Bermejo quiere que los vocales del CGPJ se sometan al control parlamentario

- El PP muestra su voluntad de acuerdo, pero adelanta que no cree en la "Justicia autonómica" ni en los cambios en la Carrera Judicial

MADRID, 25 Jun. (OTR/PRESS) -

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presentó hoy a la comisión pertinente del Congreso de los Diputados los planes de su departamento para esta legislatura, entre los que se incluye una reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que sus magistrados estén obligados a comparecer en el Parlamento y a cesar una vez concluya su mandato. Federico Trillo, que se estrenó como portavoz de Justicia del PP, mostró la voluntad de su partido por llegar a acuerdos en esta materia, pero dejó claro que no apoyará al Gobierno en un intento por crear una "Justicia autonómica" o para realizar los cambios que desea en la Carrera Judicial.

A juicio de Bermejo, imponer a los magistrados del CGPJ la obligación de comparecer ante el Parlamento "no atenta a la separación de poderes ni a la independencia del Poder Judicial". "Las Cortes Generales representan al pueblo español y no es de recibo que este órgano pueda ver perjudicada su competencia por comparecer ante los representantes del pueblo español", insistió el ministro, que remarcó que la citada reforma del órgano de gobierno de los jueces irá dirigida también a lograr el "cese efectivo" de sus vocales cuando concluyan su mandato y a regular las capacidades de un CGPJ en funciones.

A lo largo de su intervención, Fernández Bermejo insistió en que esta legislatura será fundamentalmente "de gestión" y estará dirigida a la modernización de la Administración de Justicia mediante la informatización de la misma y la racionalización de los recursos con la implantación de la nueva la Oficina Judicial, para lo que señaló que venía a la Cámara "pidiendo y solicitando diálogo" a todos los grupos. Anunció que "pese a la actual coyuntura económica" el presupuesto de Justicia no se verá mermado durante los próximos cuatro años y habló de la pronta implantación de algunas de las medidas que tiene previstas.

Bermejo dejó claro que el eje de su gestión será la modernización de la Justicia desde cuatro frentes: racionalización y mejor aprovechamiento de los recursos humanos, incorporación de las nuevas tecnologías, reforma de las leyes procesales que sean necesarias para el objetivo de la modernización y modificación de la planta judicial adaptada a las necesidades socio-demográficas de cada territorio. En cuanto a la Carrera Judicial, destacó que el actual sistema de oposiciones se está demostrando insuficiente para dar respuesta a la demanda de plazas. Por ello, pidió a los diputados que imaginen un sistema de máster que reforzaría al de oposiciones -que no sería derogado en ningún caso, recalcó, a modo de MIR sanitario.

Finalmente, Fernández Bermejo se refirió a una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que supere el 'parcheo' del que adolece hoy día una norma de 1882 -si bien no concretó los términos la misma-, y a una iniciativa ya anunciada por el PSOE pero que no pudo desarrollarse durante la pasada legislatura, la reforma del recurso de casación y de las competencias del Tribunal Supremo, de modo que este órgano quedase para la unificación de doctrina y se dotara de competencias en última instancia judicial a los tribunales superiores de justicia de cada comunidad autónoma.

CONTAR CON EL PP

Fue precisamente este último punto el que mereció el rechazó más significativo del nuevo portavoz del PP en materia de Justicia, quien adelantó al ministro que no contará con el apoyo de su grupo parlamentario "para que los tribunales superiores sean los superiores en la casación", al entender que la garantía de ciertos derechos tiene que ser igual en toda España. "No creemos en un sistema de justicia autonómica", apuntó, pese a que respecto al resto de iniciativas, Trillo mostró un tono conciliador y dialogante e incluso se refirió al discurso del ministro como "ambicioso y completo", añadiendo que los electores les han solicitado "entendimiento".

No obstante, el diputado popular discrepó también de la propuesta sobre cambios en el acceso a la Carrera Judicial, asegurando que el sistema actual de oposiciones es algo que "funciona bien". Sobre el CGPJ, Trillo señaló que aunque pueda ser impopular decirlo, se trata de "un órgano de gobierno, no jurisdiccional, y los órganos de gobierno hacen política, nos guste más o nos guste menos", y desde el Gobierno "hay que contribuir a su autonomía e independencia".

Rosa Díez, de UPyD, criticó que PP y PSOE "estén más preocupados por repartirse el poder en el CGPJ y el Tribunal Constitucional más que en renovarlos para lograr un poder independiente" y solicitó una reforma penal para que determinados delitos de terrorismo no prescriban. Por su parte, Joan Ridao (ERC), Jordi Janet (CiU) y Emilio Olabarria (PNV) coincidieron en recoger el 'guante' para el diálogo lanzado por el ministro de Justicia y destacaron como prioridades la creación de consejos autonómicos de justicia y la consideración del uso de la lengua autonómica como dato fundamental a la hora de optar a una plaza de juez en un territorio determinado.

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