- El sindicato dice que desde que entró en vigor la Ley de Igualdad esta ayuda la financian las mutuas y no la Seguridad Social
MADRID, 4 Mar. (OTR/PRESS) -
CC.OO. está con la mosca detrás de la oreja. Desde que la Ley de Igualdad entró en vigor, el pasado mes de marzo, hasta que acabó el 2007 el número de trabajadoras que recibieron la prestación por riesgo durante el embarazo descendió un 74 por ciento respecto al año anterior. Unos datos muy llamativos, pues van contra la misma esencia de la ley, y que hacen pensar en CC.OO., por un lado, que la prestación no funciona correctamente y, por otro, que puede estar siendo objeto de restricciones encubiertas ya que desde que entró en vigor la Ley de Igualdad la financian las mutuas y no la Seguridad Social.
Estas sospechas las expresó, durante una rueda de prensa convocada con motivo de la celebración el próximo 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, la secretaria confederal de la Mujer de CC.OO., Carmen Bravo. La dirigente sindical subrayó que más de 2.600 trabajadoras recibieron la prestación por riesgo durante el embrazo entre abril y diciembre de 2007, lo que supone un descenso del 74 por ciento con respecto al mismo periodo de 2006.
Tras recordar que desde la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, en marzo de 2007, esta prestación es financiada por las mutuas aseguradoras y no por la Seguridad Social, señaló que "este descenso significa que la prestación no funciona correctamente" y "pudiera ser que las mutuas lo estén otorgando de manera restrictiva".
RECLAMAN UNA INSPECCIÓN
Con los datos del año pasado en la mano, la dirigente de CC.OO. hizo un llamamiento a la Inspección de Trabajo para que realice acciones de vigilancia del cumplimiento de la Ley de Igualdad en esta materia, porque, dijo, "puede haber riesgo de fraude". Además, exigió al Gobierno que controle que las empresas realizan una evaluación del riesgo que comporta a la embarazada seguir desarrollar su trabajo, y añadió que se "debe garantizar que la mujer realiza sus funciones sin riesgo para su salud".
Bravo también aprovechó la comparecencia ante los medios para denunciar que la desigualdad laboral entre hombres y mujeres "es evidente", como lo demuestra "la discriminación salarial, el importante número de mujeres que trabaja bajo la economía sumergida, y su exposición a un mayor acoso o riesgo para su salud", entre otros motivos.
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