Crónica Macro.- La tasa de morosidad a la Seguridad Social alcanzó en 2007 su nivel más bajo, un 1,06 por ciento

- Aumentan las recaudaciones forzosas y los embargos de cuentas corrientes

MADRID, 28 Ene. (OTR/PRESS) -

El pasado año 2007 cerró con buenas cifras en lo que a tasa de morosidad a la Seguridad Social se refiere, puesto que alcanzó su cifra más baja al situarse en el 1,06%. El dato se aproxima además al objetivo fijado en el Pacto de Toledo y que contemplaba alcanzar el 1%. Sin embargo, el capítulo de las recaudaciones forzosas no salió tan bien parado ya que se incrementó en un 0,45% con respecto a 2006, al igual que ocurrió con las órdenes de embargo de cuentas corrientes, que se elevaron un 9,8%.

La mayor eficacia recaudatoria del sistema y el aumento de medios materiales y humanos unido a la concienciación de los cotizantes consiguieron reducir la tasa de morosidad a la Seguridad Social en el año 2007. El director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, apuntó que este descenso fue posible gracias a la utilización de "todos los mecanismos necesarios para reducir el fraude y por el incremento de la concienciación social".

En concreto, la tasa descendió hasta sus límites más bajos al alcanzar un 1,06% en 2007, protagonizando la cota más baja hasta la fecha. El año anterior ya reflejaba cifras positivas, en torno al 1,1%, de forma que la tendencia seguida es acercarse cada vez más al objetivo marcado por el Pacto de Toledo, que marcaba como meta alcanzar un 1%.

Sin embargo, a pesar del aumento en la concienciación social, el año pasado también aumentaron las recaudaciones forzosas de la Seguridad Social, procedimientos que se ponen en marcha ante los incumplimientos de las obligaciones de pago voluntario. Así, este tipo de recaudación se incrementó en un 0,45% con respecto a 2006 y alcanzó los 1.289,6 millones de euros, cuya lectura responde, según Aibar, al esfuerzo del Gobierno socialista por aumentar la recaudación de la Tesorería. El incremento de la cifra es una respuesta a la reducción del volumen de deuda pendiente de cobro y al nuevo mínimo marcado por la tasa de morosidad en el último ejercicio, según Aibar, que calificó la cifra como "un buen dato que pone de manifiesto que se cobra más en vía voluntaria".

Por su parte, los embargos también registraron una evolución al alza en todas sus modalidades, de forma que se alcanzaron las 7.285.476 órdenes de embargo de cuentas corrientes, lo que supuso un incremento del 9,8% con respecto al año anterior, así como un aumento de las derivaciones por responsabilidad (procedimientos de la Seguridad Social para identificar operaciones de fraude en una cadena de empresas) hasta las 9.605, un 14,1% más que en el año anterior.

OBJETIVO: CUBRIR LAGUNAS LEGALES

Aibar destacó la colaboración de la Agencia Tributaria, las entidades financieras, el Tesoro Público y los Registros de Propiedad para provocar el pago y evitar el fraude.

En este sentido, la Seguridad Social siguió la pista de 68.737 empresas en 2007, de forma que en un plazo inferior a un mes desde que se tiene constancia de un impago se pueden comenzar las actuaciones para el cobro de la deuda. "Cada vez llegamos a más empresas", celebró Aibar.

Por otra parte, explicó el aumento en un 19% de los usuarios del sistema de Remisión Eléctrica de Datos (RED), que permite la comunicación entre las empresas y la Seguridad Social con medios informáticos como intermediarios, lo que supone ahorrar costes y medios humanos y técnicos.

De esta forma, para 2008 pretenden digitalizar la documentación del sistema a través de la conversión de 3.250.000 expedientes de direcciones provinciales de Madrid, Baleares, Zaragoza y Gerona, operación que supondrá la inversión de 10,9 millones de euros. Gracias a ello, se podrán cubrir algunas lagunas legales existentes en la actualidad, gracias a un mayor control de la cotización y la recaudación de la economía irregular y las bonificaciones, incrementando el seguimientos en aquellos sectores considerados de riesgo, como la construcción, la hostelería, la agricultura o el comercio.