Actualizado 06/05/2008 20:31

Crónica Myanmar.- Más de 22.000 muertos y 41.000 desaparecidos se ha cobrado el ciclón Nargis en Myanmar

- La Junta Militar desconfía y restringe la ayuda humanitaria internacional a unas pocas organizaciones

MYANMAR, 6 May. (OTR/PRESS) -

Tres días después de que el ciclón Nargis azotara Myanmar, las cifras de muertos a causa de las inundaciones ya sobrepasan los 22.400, mientras que alrededor de 41.000 personas están desaparecidas como resultado del ciclón que afectó el sábado al delta del Irrawaddy. Pero lo más importante para las organizaciones humanitarias, por ahora, son las más de 100.000 personas que se han quedado sin vivienda y para las que no hay ayuda suficiente, ya que los líderes militares que gobiernan dictatorialmente la antigua Birmania desde hace 46 años, han restringido la colaboración internacional por temor a la reacción de la población.

El propio ministro de Exteriores Nyan Win, informaba la pasada madrugada de un total de 15.000 fallecidos como consecuencia del ciclón, pero sin embargo, los medios de comunicación birmanos informaban ya esta tarde de una cifra de 22.464 muertos tras el último balance sobre la catástrofe. Se espera que el número de víctimas vaya creciendo hasta los 50.000, una cifra superior a la de las víctimas registradas en India y Tailandia juntas tras el tsunami que devastó la zona a finales de 2004.

El incremento del balance de víctimas dependerá de los cuerpos que se vayan recuperando de los más de 41.000 desaparecidos que las autoridades birmanas han confirmado. Las ONG y organizaciones humanitarias ya han denunciado también que la falta de agua desde el pasado domingo, podría provocar una epidemia y el inicio de numerosas enfermedades, que ponen en riesgo la vida de localidades enteras. Y es que, según explicaron, el mayor número de muertes se produjo tras la subida de la marea y no por el propio ciclón, ya que el agua inundó, arrastró y destrozó numerosas viviendas cercanas a la costa. De hecho, más de 100.000 personas no tienen donde refugiarse.

Pero pese a la angustiosa situación que atraviesa el país, los líderes militares que dirigen la antigua Birmania desde hace 46 años están poniendo trabas hacia las ayudas humanitarias que llegan del exterior, por lo que los productos de primera necesidad están llegando con cuentagotas y no llegan para abastecer a todos. En Yangon, la ciudad más importante del país, con cinco millones de habitantes, hay grandes colas de gente para adquirir agua embotellada y todavía hay muchas zonas sin luz. Los precios de la comida, el combustible y los materiales de construcción se han disparado. Las pilas y velas se han agotado en las tiendas.

Ante esto, las críticas de los ciudadanos hacia las autoridades del país no tardaron en llegar. En primer lugar, señala la BBC, en una información recogida por otr/press, porque nadie fue advertido por su gobierno sobre la llegada de una tormenta como esta, y en segundo lugar porque, una vez provocados los daños, la respuesta de las autoridades ha sido "lenta e inadecuada". Además, el partido de la oposición, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), también ha criticado a la junta por seguir adelante con un referéndum constitucional a pesar del ciclón.

AYUDA ESPAÑOLA

Desde España ya se han iniciado diferentes campañas para ayudar a los damnificados por el Nargis. Entidades como Cajamar o la Cruz Roja, han habilitado una cuenta para que aquellos que deseen colaborar económicamente con la causa. Por su parte, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) pondrá a disposición del Programa Mundial de Alimentos (PMA) medio millón de euros para que se preste ayuda alimentaria de emergencia a los birmanos.

En este sentido, el director de la AECID, Juan Pablo de Laiglesia, explicó que la PMA, que forma parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es la "única agencia" que está funcionando en la región y por ello tiene capacidad para prestar esta atención de "manera inmediata" a los perjudicados. Del mismo modo, De Laiglesia contó que la situación del país es "verdaderamente dramática". "El número de muertos sube, el destrozo en el sistema eléctrico, en las comunicaciones y en los transportes es importantísimo, las cosechas se han visto afectadas y ha habido perdidas --económicas-- por las inundaciones consiguientes al paso del ciclón".

También, la Red Internacional de Cáritas declaró hoy el estado de alerta para socorrer a las víctimas en Myanmar y pidió a la Junta Militar que gobierna el país, que se esfuerce para facilitar la labor de las organizaciones humanitarias porque "los primeros días son cruciales para salvar vidas". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha transmitido su solidaridad al pueblo de Myanmar.

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