- Se detectan los primeros casos de cólera entre los supervivientes
RANGÚN, 16 May. (OTR/PRESS) -
La zona de Myanmar más afectada por el paso del ciclón Nargis, el delta del río Irrawaddy, sufrió hoy la virulencia de precipitaciones tropicales que perjudicaron la dramática situación de alrededor de 2,5 millones de supervivientes. Las nuevas lluvias dificultan más si cabe el deficiente reparto de ayudas y las deterioradas comunicaciones en una zona donde el balance de fallecidos no cesa de crecer, y se aproxima cada vez más a las peores cifras, que hablan de 128.000 muertes. Hoy se conoció que más de 77.000 personas perdieron la vida, mientras comienzan a confirmarse los tan temidos primeros casos de cólera en la región.
Concretamente, el balance oficial de muertos por el Nargis se elevó hoy a 77.738, según los últimos datos difundidos por la televisión estatal, que aluden también a más de 55.000 desaparecidos y 19.000 heridos. Estos dígitos casi duplican los anteriores que hablaban de de 43.318 muertos, 27.838 desaparecidos y otros 1.403 heridos.
Por si las consecuencias del ciclón fuesen pocas, las precipitaciones no cesan y hoy adquirieron tintes torrenciales en el delta del Irrawaddy, lo que convertirá en lodo los caminos dañados en una región cubierta por pantanos. Pese a la incidencia de esta meteorología en el reparto de ayuda en Myanmar, puesto entre interrogantes por la comunidad internacional, la Junta Militar insiste en que sus operaciones logísticas funcionan sin contratiempos.
De hecho, el primer ministro birmano, Thein Sein, dio por concluida la primera fase de ayuda de emergencia y anunció un nuevo escalón en el despliegue: "Vamos a entrar en la segunda fase, la etapa de reconstrucción". Esta confianza de las palabras pretende guardar correspondencia con la contundencia a quienes dificulten la llegada del auxilio, aunque algunos testigos alertan de que el peor enemigo para estos repartos está incluso dentro del Ejército encargado de llevarlo a cabo. En este sentido, los periódicos estatales anunciaron que se tomarán acciones legales contra quien acumule o venda suministros de emergencia.
ENFERMEDADES
A esta situación se añade la confirmación de los temores ya anticipados por la Organización Mundial de la Salud, que hoy quedaron confirmados a través de su representante en Tailandia, Maureen Birmingham. "Tenemos algunos casos de cólera confirmados", lamentó, llamando al mismo tiempo a la calma por que, de momento, no hay "explosión" y "la estimación de casos de cólera no es más grande que el ratio de origen que veríamos en Birmania durante esta estación". Además, la red humanitaria levantada para controlar las enfermedades que puedan afectar a los 2,5 millones de damnificados ha localizado casos de diarrea, disentería e infecciones cutáneas, ejemplo de unas enfermedades en parte potenciadas por la proliferación de cadáveres putrefactos.
Por su parte, la Federación Internacional de la Cruz Roja revisó hoy su llamamiento a la comunidad internacional con motivo de las lluvias torrenciales. En un comunicado, la organización solicitó 32,7 millones de euros para ayudar a quienes carecen de refugio, alimentos, agua potable o una atención sanitaria básica.