- Sobre todo viven de la venta de chatarra y la limosna
MADRID, 13 Nov. (OTR/PRESS) -
Las calles del centro de las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, acogen cada noche a un promedio superior a 650 personas 'sin techo'. El perfil de la persona sin techo corresponde con el de un hombre joven y extranjero, que pernocta durante bastante tiempo en las calles más céntricas de las ciudades Además la mayoría no tiene pareja, sus estudios son bajos, aunque también los hay universitarios, y viven principalmente de la venta de chatarra o la limosna.
La Obra Social de Caixa Catalunya presentó hoy el estudio "¿Quién duerme en la calle?", una investigación social y ciudadana sobre las personas sin techo, que cuenta con la coordinación científica del profesor Pedro Cabrera y de un equipo de sociólogos de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y la Universidad Autónoma de Barcelona. Recoge el análisis de los resultados y las conclusiones de los recuentos realizados en las ciudades de Barcelona y Lérida, durante el primer trimestre de 2008, con la ayuda de un millar de voluntarios. Además, incorpora datos comparativos con el recuento realizado el 26 de febrero en Madrid y organizado por el Ayuntamiento y las entidades de esa ciudad. En los diferentes rastreos efectuados, se contabilizaron las siguientes personas durmiendo en la calle de las tres ciudades españolas: 658 personas sin hogar en Barcelona, 651 en Madrid y 70 en Lérida.
El perfil de la persona que duerme en la calle es el de un hombre, joven y extranjero que pernocta durante bastante tiempo en las calles más céntricas de la ciudad. Asi, el 89,5% de los sin techo en Barcelona, el 89,1% en Madrid y el 97% en Lérida son hombres, frente al 10,5%, 10,9% y 3% respectivamente que se corresponden con mujeres. Existe, por tanto, una gran desproporción en cuanto al género, que no hace más que confirmar las pautas que ya se conocían.
En lo que concierne a la edad de la población sin techo, en las tres ciudades se constata un perfil relativamente joven, con una media de edad de 41 años. Aún así, Barcelona acumula un porcentaje más elevado de gente joven sin techo que Madrid y Lérida (un 39,1% menores de 35 años en Barcelona, frente al 30,4% y el 31% de Madrid y Lérida, respectivamente).
El colectivo sin techo es mayoritariamente extranjero en las tres ciudades, aunque Madrid sitúa esta ratio más equilibrada (un 53,3% de extranjeros frente a un 47,7% de españoles) que Barcelona (62,2% extranjero frente al 37,8% de españoles) y, sobretodo, Lérida (75% y 25%, respectivamente). Por otro lado, también se ha constatado que una de cada dos personas sin hogar pernocta en las zonas más céntricas de sus ciudades (el 50,3% de las personas de Barcelona, el 51,1% de los de Madridy el 48,6% de Lérida).
Respecto al tiempo que las personas sin hogar permanecen en la calle es elevado, ya que para muchas de estas personas esta situación dura desde hace más de un año. Así, en Madrid un 61,8% de los sin techo hace más de un año que viven en la calle, en Barcelona un 45,7% y en Lérida un 36%.
La mayoría de las personas que duermen en la calle de nuestras principales ciudades no tienen pareja (son personas solteras, separadas, divorciadas o viudas). En Barcelona un 78,2% no tiene pareja, en Madrid un 75,3%, y en Lérida un 61,5%.
SUBSISTEN DE LA CHATARRA Y LA LIMOSNA MAS QUE DE SUBSIDIOS
Respecto al nivel de estudios la mayoría de las personas sin techo dispone como máximo de estudios primarios (un 58,0% en Lérida, un 52,0% en Madrid y un 51,5% en Barcelona). A pesar de estos elevados porcentajes una proporción remarcable de este colectivo posee estudios universitarios (un 10,0% en Lérida, un 9,8% en Madrid y un 8,9% en Barcelona).
Las personas que viven en la calle necesitan de ingresos para poder subsistir. En este sentido las principales fuentes de ingresos de este colectivo son: la venta de chatarra (36,0% en Barcelona y 26,8% en Madrid), la limosna (24% en Barcelona y 22,9% en Madrid), y la recepción de pensiones o subsidios (20,0% en Barcelona y 17,1% en Madrid). Aún así, destaca que el 21,6% de las personas sin techo en Madrid manifestaban que su principal fuente de ingresos provenía del trabajo.