- La ONG Intermón equipara la crisis económica a la alimentaria ya que ambas son resultado de "políticas erróneas"
MADRID, 16 Oct. (OTR/PRESS) -
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, la ONG Intermón Oxfam (IO) ha denunciado que la subida de los precios arrastrará a 290 millones de personas a la pobreza "sin que la comunidad internacional haya tomado medidas para evitarlo". Y es que esta subida ha empeorado la situación de los agricultores de los países en desarrollo. Esta crisis alimentaria, al igual que la crisis financiera, no es fruto de la fatalidad sino de polítas equivocadas, según la ONG.
Esta es una de las principales denuncias del informe 'Precios de doble filo' que IO ha elaborado con el objetivo de demostrar que el encarecimiento alimentario afecta a consumidores y productores de los países empobrecidos por igual, aumentando los niveles de pobreza tanto en las zonas urbanas como en las rurales.
El informe explica que los pequeños agricultores no se han beneficiado de los altos precios porque suelen vender sus productos a intermediarios que fijan los precios. Además han sufrido el encarecimiento de los factores de producción por el aumento del precio de la energía. Esta situación les obliga a modificar su dieta con alimentos de menor valor nutricional y a reducir el gasto en educación y sanidad.
"En un mundo coherente, los altos precios de los alimentos deberían haber sido una oportunidad para los pequeños productores del Sur. Sin embargo, las políticas agrícolas y comerciales equivocadas han impedido que los pequeños productores se beneficien de esta medida. Es lamentable que en muchos casos, sean las grandes multinacionales las que reciben estos beneficios", denuncia Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam.
Según Intermon Oxfam, este es el caso de la multinacional Nestlé, que incrementó sus ventas en cerca de un 9% en la primera mitad de 2008 o Monsanto, la mayor comercializadora de semillas del mundo, que durante los cinco primeros meses de este año creció un 26%.
POLÍTICAS ERRÓNEAS Y NULA RESPUESTA INTERNACIONAL
"Al igual que la crisis financiera, la crisis alimentaria no es fruto de la fatalidad sino consecuencia de políticas erróneas", asegura Arpa. Así, el informe resalta que en aquellos países en desarrollo donde los gobiernos han invertido en agricultura como Brasil y México, el impacto de la subida de los precios ha sido menos severo y la población está más preparada para hacer frente a la crisis.
El estudio de IO señala que a diferencia de la crisis financiera, a la que Estados Unidos y Europa han respondido de forma inmediata y con grandes cifras, la respuesta a la crisis alimentaria todavía se está esperando. De los 12.300 millones de dólares que la FAO pidió en junio, apenas se han recaudado poco más de 1.000 millones.
Esta organización de Naciones Unidas sobre la alimentación calcula en 30.000 millones de dólares anuales lo que se necesitaría para paliar la crisis. Una cifra ridícula si se compara con los dos billones de euros prometidos por la Unión Europea para hacer frente a la crisis financiera. En el caso de España, los 50.000 millones de euros que ha comprometido equivalen a la ayuda que destina al desarrollo durante 13 años.
Pero la solución parece difícil si se tiene en cuenta que la ayuda internacional al desarrollo de la agricultura ha decendido desde el 18% en los años 80 hasta el 4% en la actualidad. IO denuncia que esta disminución es consecuencia del modelo de crecimiento económico promovido por las Instituciones Financieras, que no están basadas en la agricultura.
PROPUESTAS PARA PALIAR LA CRISIS
Invertir en programas de protección social; contribuir a crear reservas estratégicas de alimentos; apoyar la creación de sindicatos y organizaciones de productores, y fortalecer la capacidad de adaptación ante el cambio climático son algunas de las medidas que el informe de IO propone para que los países en desarrollo no sólo palien los efectos de la crisis sino que se prevengan de un mayor impacto negativo que se puede producir en el futuro.
Pero los países ricos también tienen trabajo. Para ellos, la ONG plantea medidas dirigidas a la coordinación de acciones y ayuda económica bajo la dirección de Naciones Unidas.