Actualizado 21/06/2008 20:23

Crónica PP.- Aznar concede su "respaldo responsable" a Rajoy como "el militante más disciplinado" del PP

- El presidente de honor del partido pronuncia un discurso trufado de alusiones y críticas al viraje que pretende su sucesor

- Considera que San Gil y Ortega Lara deben seguir en el partido y advierte contra la pérdida de las "sólidas referencias morales"

VALENCIA/MADRID, 21 Jun. (OTR/PRESS) -

El ex presidente del Gobierno José María Aznar pronunció hoy un discurso en la segunda jornada del XVI Congreso Nacional del PP que algunos calificarían de fiel al estilo del presidente de honor del partido. Fue una intervención plagada de alusiones y críticas al 'giro al centro' que el actual líder de la formación, Mariano Rajoy, pretende y, especialmente, trufado de referencias a los "símbolos" del PP durante los últimos cuatro años, entre ellos, María San Gil y José Antonio Ortega Lara. En este sentido, Aznar llegó a advertir que el PP es una formación "joven pero de sólidas referencias morales que no debemos perder nunca" porque "sin ellas no seríamos lo que somos". En cualquier caso, el ex presidente, como "el militante más disciplinado", concedió su "respaldo responsable" a Rajoy.

Aznar comenzó su intervención definiéndose como "un disciplinado militante que no aspira a nada, que no pide nada y que no juega a nada". "Un militante que en las últimas elecciones hizo todo lo que se le pidió, lo único que yo pedí fue ir a Lizartza a respaldar a Regina Otaola en un acto en el que creo que se resumen mis preocupaciones", señaló el ex presidente, que no eludió referirse a la marcha del partido de María San Gil y José Antonio Ortega Lara, definidos como 'símbolos' o 'referentes morales' por la mayor parte de los dirigentes del PP.

"Somos un partido muy joven, pero de sólidas referencias morales que no debemos perder nunca. Sin ellas, no habríamos llegado hasta aquí y no seríamos lo que somos. Perderlas nos impediría alcanzar nuestros objetivos y, sobre todo, explicarnos a nosotros mismos", advirtió el presidente de honor. En esta línea, Aznar se refirió a los que "dieron su vida por la causa de la libertad de todos los españoles" cuyo ejemplo "siempre ha sido nuestra referencia moral" o a los que hoy "siguen en el punto de mira de los terroristas", que "constituyen el ejemplo en el que debemos seguir mirándonos".

Aznar mencionó explícitamente a San Gil y Ortega Lara, porque "si no lo hiciera traicionaría toda mi vida política y no sería fiel a mí mismo". "Además, no sería leal con mi profunda convicción de que sin personas como ellos el PP ni habría sobrevivido ni sería lo que es", consideró el ex presidente del Gobierno, que fue interrumpido hasta en 30 ocasiones por los aplausos de los presentes y que añadió que, igual que él tiene una "deuda impagable" con la presidenta del PP vasco y el ex funcionario de prisiones secuestrado por ETA, "todos tenemos una deuda impagable de agradecimiento en este partido del que deben seguir formando parte".

NO IGNORAR A LOS QUE NOS VOTAN

El presidente de honor dijo mantener su "convicción" en un "partido abierto, moderado" como, a su juicio, es el PP. "Somos un partido que sólo tiene por enemigos a los enemigos de la democracia, que reivindica el juego limpio en democracia y que jamás excluirá a sus adversarios políticos con ningún cordón sanitario. Un partido en el que no sobra nadie, unido por nuestra idea de libertad y nuestra idea de España (...) que cree y que defiende la política como expresión de ideas, y no como un ejercicio cotidiano de oportunismo y ocultación", remachó.

Aznar defendió un partido que ilusione "a todos los que creen en España y creen en la libertad" y que trabaje "para todos, para los que nos han votado y para los que no". "No ganaremos si pensamos que podemos ignorar a los que ya nos votan. Porque los votos nadie los tiene en propiedad. Nosotros tampoco", advirtió, antes de subrayar que "un gran partido como el nuestro que está al servicio de España, no puede ser nunca el proyecto personal de nadie". "Tanto lo he creído que renuncié voluntariamente a la presidencia cuando cumplí mi palabra de no estar más de ocho años en el Gobierno", afirmó.

A continuación, Aznar se refirió al 'centro' al que ayer mismo se refirió Rajoy, una expresión que el ex presidente dijo no haber entendido nunca "y sigo sin comprender". "Nadie nos tiene que enseñar el camino del centro. No vamos al centro, estamos en el centro desde hace muchos años. Como mínimo, desde 1989, cuando refundamos nuestro partido", señaló, antes de aludir a la voluntad de 'diálogo con todos' que dice tener el actual presidente del PP. "Primero ganamos las elecciones y, después, gobernamos con diálogo y acuerdos. Por ese orden, que no se nos olvide", dijo, tras referirse a la victoria popular de 1996.

RESPALDO RESPONSABLE

En un momento en el que el PP "se reorganiza", Aznar quiso reconocer al equipo que dirigió al partido desde 2004 y que, a su juicio, "han defendido con gran coraje durante estos años nuestro proyecto político, la integridad de nuestros principios y valores, y la unidad de nuestro partido". En este punto, hizo una mención especial a Eduardo Zaplana y Angel Acebes, "dos personas que se han batido con un coraje admirable", antes de conceder su "respaldo responsable" a Rajoy, cuyo proyecto "ha de contar con todos y con los mejores", momento en el que fue interrumpido con aplausos y con gritos de 'Presidente, presidente' dirigidos a Rajoy.

Además, Aznar advirtió "sobre el sentido de la renovación" que lleva a cabo el PP. "Siempre he dicho: cuando vayas avanzando procura que cada vez veas más gente siguiéndote. Nadie debe quedar por el camino. Si así fuera tendríamos razones para preocuparnos. Porque el esfuerzo de integración que iniciamos hace ya unos cuantos años ha sido la clave de nuestro éxito. Sin integración y sin unidad difícilmente tendremos futuro como partido de Gobierno", proclamó el ex presidente del Gobierno, que resaltó que el objetivo del PP "no es heredar a la izquierda, sino ganarle en las urnas y sustituirla democráticamente".

"No tenemos que avergonzarnos de nada. Al contrario. Si nos hubiéramos avergonzado, hoy estaríamos echando el cierre al PP", proclamó el presidente de honor del PP para defender las postura política del PP durante estos cuatro años y para advertir que los rivales políticos de los populares "pretenden seguir vendiéndonos la misma mercancía averiada de propaganda". "Mala compra haríamos si nos dejásemos convencer. Nosotros tenemos que ser el partido en el que confíe la mayoría de los españoles. No el partido que gustaría a nuestros adversarios", remachó.

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