- "Si afuera sólo nos espera la intempeire, la filosofía, la música, la pintura y la poesía son las únicas que nos pueden brindar cobijo"
MADRID, 7 Oct. (OTR/PRESS) -
El poeta catalán Joan Margarit, galardonado hoy con el Premio Nacional de Poesía 2008, augura un "buen futuro" a la poesía porque es la "última casa de misericordia". Con esta frase hace referencia a su obra ganadora, 'Casa de Misericordia', que según el poeta, ha obtenido el premio "por los designios del azar". Y es que la obra ya había recibido otros galardones como el premio Nacional de la Crítica y el de Poesía de Cataluña entre otros. Margarit confía en la poesía como lugar en el que encontrar cobijo en los malos momentos.
Para escribir 'Casa de Misericordia', Margarit se inspiró en los orfanatos de la posguerra española. "Fuera sólo había intermperie y las mujeres se veían obligadas a inscribir a sus hijos en estos orfanatos. Era de una crueldad brutal ver como aquellas mujeres tenían que realizar esas instancias para que sus hijos pudieran entrar", explica el poeta. "¿Y qué hay fuera de esas casas de misericordia, pues no hay más que la intemperie" advierte Margarit, que en sus versos suele recrear una infancia marcada por la dureza de la posguerra.
Algunos críticos describen su poesía como "austera y exacta" en consonancia con su puesto de catedrático de Cálculo de Estructuras en la Escuela Superior de Arquitecturas de Barcelona y su formación científica para extraer "el máximo rendimiento a un mínimo material".
UN POETA OPTIMISTA
Satisfecho por haber obtenido el galardón, Margarit confía en el criterio del lector de poesía al que "no se le puede vender ningún tipo de producto manufacturado". Además el poeta catalán se muestra optimista con el futuro de la poesía y descarta que ésta sea una 'Casa de la Misericordia' a la que acudan pocos visitantes. Para defender esta idea, Margarit lanzará en noviembre su próxima obra titulada 'Misteriosamente feliz'.
Margarit defiende la poesía hasta el extremo de afirmar que "si afuera sólo nos espera la intempeire, la filosofía, la música, la pintura y la poesía son las únicas que nos pueden brindar cobijo". Sin embargo al autor no le gusta estar al margen de las listas de ventas y los cánones generacionales, a los que considera "los artilugios de la crítica que tiene una trascendencia relativa".
El finalista del Premio Nacional de Poesía, concedido por el Ministerio de Cultura, ha sido concedido a Jon Gerediaga Gotilla, por su obra 'Jainkoa harrapatzeko tranpa'. En esta edición, el jurado del premio ha estado presidido por el director del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco.