- La falta de movilidad impide a los enfermos tomar el sol, una de las principales fuentes de la vitamina D
ATLANTA, 14 Oct. (OTR/PRESS) -
Consumir poca vitamina D puede ser muy perjudicial para la salud. Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory (Atlanta, EE.UU.) ha desvelado que la mayoría de los enfermos de Parkinson tienen niveles insuficientes de vitamina D. Los problemas para moverse que tienen los pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa les dificulta la exposición a la luz, una de las más importantes fuentes de la vitamina D junto con los complementos dietéticos.
Marian Evatt, autora del estudio y profesora adjunta de neurología de la Universidad de Emory, explica que el equipo de invesitgación comparó a pacientes de Parkinson con enfermos de Alzheimer y personas sanas de edad avanzada, con el objetivo de evaluar la posibilidad de que el conjunto de las enfermedades neurodegenerativas estuviesen relacionadas con la insuficiencia de la vitamina D.
Este análisis demostró que el porcentaje de los pacientes de Parkinson con insufiencia de vitamina D (55%) es significativamente superior al de los pacientes con Alzheimer (41%) o a las personas sanas con edad avanzada (36%).
Pero los resultados no son todavía concluyentes. "Es demasiado pronto para concluir que la baja vitamina D sea la causa de la enfermedad del Parkinson", asegura Evatt en un artículo publicado en 'Archives of Neurology' y recogido por otr/press.
IMPORTANCIA DE LOS RAYOS SOLARES
La mayoría de las personas obtienen una gran parte de la vitamina D con la exposición a la luz o con suplementos dietéticos. Tan sólo unos pocos alimentos naturales, como el salmón o el atún, contienen cantidades importantes de vitamina D. Según el estudio, la conexión entre el Parkinson y la ausencia de esta vitamina podría venir, en parte, porque estos enfermos tienen problemas de movilidad y rara vez se exponen al sol.
En cuanto al gran porcentaje de personas mayores que sufren Parkinson, el estudio concluye que la capacidad del cuerpo para producir vitamina D mediante la radiación del sol disminuye con la edad, por lo que las personas con más años tienen más riesgo de sufrir deficiencia de vitamina D.
La enfermedad del Parkinson afecta a las células nerviosas en varias partes del cerebro, especialmente en las que utiliza el compuesto químico de la dopamina para controlar el movimiento. Así, los síntomas más comunes son el temblor, la rigidez y la lentitud en el movimiento. Estos síntomas puede tratarse con medicamentos orales de reemplazo de la dopamina.
"Estudios anteriores han demostrado que la parte del cerebro más afectada por el Parkinson ha elevado los niveles de recepción de la vitamina D, lo que sugiere que esta vitamina puede ser importante para las funciones de estas células" explica Evatt
Actualmente, los médicos de la Universidad de Emory están llevando a cabo nuevas investigaciones para determinar si la insuficiencia de vitamina D es una de las causas o una posible consecuencia del Parkinson.
OTRAS ENFERMEDADES
Pero el Parkinson no es la única enfermedad relacionada con la falta de vitamina D. "Los médicos han sabido que la vitamina D juega un papel importante en la formación de los huesos", asegura Evatt. Más recientemente, los científicos han descubierto sus efectos negativos en otros procesos, como en la producción de péptidos que combaten los microbios en la piel, en la regulación de la presión arterial y en los niveles de insulina, así como en el mantenimiento del sistema nervioso.
Además, varias investigaciones han demostrado que los bajos niveles de vitamina D pueden aumentar el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la diabetes.