- Esta nueva vacuna, que consta de una veintena de inyecciones, pretende eliminar la capacidad inmundepresora del cáncer
SAN DIEGO, 8 Oct. (OTR/PRESS) -
Oncólogos estadounidenses podrían estar más cerca de la esperada vacuna contra el cáncer de pulmón. Un grupo de profesionales del Moore Cancer Center de la Universidad de California confían en evitar el implacable desarrollo del cáncer de pulmón avanzado con un nuevo tipo de vacuna terapéutica que será ensayada en pacientes a través de 20 inyecciones. A diferencia de las vacunas anteriores, que intentaban mejorar el sistema inmunológico para luchar contra el cáncer, ésta busca reducir la capacidad del cáncer de deprimir al sistema inmunológico.
Los primeros pacientes ya han empezado a inscribirse en este ensayo. Un total de 700 enfermos procedentes de 90 centros de todo el mundo se someterán durante varios meses a pruebas y vacunas con el objetivo de comprobar la eficacia de esta nueva vacuna, que recibe el nombre de Lucanix.
"Los tratamientos actuales contra el cáncer de pulmón ya han encontrado límites por lo que son necesarias nuevas terapias", confiesa Lyudmila Bazhenova, directora de la Unidad de Cáncer de Pulmón del Moore Cancer Center en declaraciones recogidas por otr/press. "Los futuros tratamientos contra el cáncer de pulmón avanzado pueden incluir combinaciones de quimioterapia con agentes biológicos dirigidos", explica Bazhenova.
La vacuna Lucanix, desarrollada por NovaRx (compañía biofarmacéutica con sede en San Diego), consiste en un conjunto de células que han sido genéticamente modificadas para eliminar la capacidad del cáncer de deprimir al sistema inmunológico.
INYECCIONES Y PLACEBOS
Bazhenova explica que las pruebas anteriores sobre la eficacia de esta vacuna han dado resultados alentadores y espera que estos resultados se confirmen en los pacientes. En el ensayo, los pacientes reciben una inyección al mes durante un año y medio, después de haberse inyectado dos dosis trimestrales. Además son tratados durante la progresión de su enfermedad.
Este ensayo es 'ciego' desde ambas partes, es decir, se ha introducido placebo de manera que ni los pacientes ni los médicos saben quién está recibiendo la vacuna y quién el placebo. El principal objetivo de este equipo de oncólogos es determinar si la vacuna puede mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón en comparación con aquellos que recibieron placebo.
La Sociedad Americana de Cáncer estima que cada año se diagnostican 215.000 nuevos casos de cáncer de pulmón y que durante este año morirán 162.000 personas a causa de esta enfermedad en el país norteamericano.