Actualizado 07/02/2008 21:05

Crónica Sanidad.- Aguirre se defiende atacando de las acusaciones de 'mala praxis' política en el Severo Ochoa

- El doctor Montes acude como espectador al debate en la Asamblea de Madrid y reivindica la "reparación" de los daños ya "irreparables"

MADRID, 7 Feb. (OTR/PRESS) -

La petición de responsabilidades al Gobierno de la Comunidad de Madrid por su papel en el caso de las sedaciones supuestamente irregulares del Hospital Severo Ochoa de Leganés llegó hoy a la Asamblea regional. Durante una tensa sesión, la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, defendió, acusando a la oposición de "engañar", que su Ejecutivo "ha actuado correctamente" en esta polémica. Mientras PSOE e IU le responsabilizaron de haber llevado adelante desde el primer minuto una 'mala praxis' política en este asunto. A los reproches también se sumó el principal perjudicado por este conflicto, el doctor Luis Montes, --presente en la tribuna de invitados-- quien explicó que, pese a que se ha producido un "daño irreparable", es el "momento de la reparación".

La oposición reiteró la petición de ceses, tanto del actual consejero de Sanidad, Juan José Güemes, como de su predecesor, Manuel Lamela. Así, la portavoz de IU en la Cámara regional, Inés Sabanés, habló de "acoso profesional" a los médicos del Severo Ochoa, "por lo que hicieron, por lo que permitieron y por lo que no hicieron". "Ustedes vulneraron la presunción de inocencia del doctor Montes, pero no van a vulnerar su inocencia", llegó a acusar la portavoz socialista, Maru Menéndez.

Ante las críticas de las dos formaciones, Aguirre respondió defendiendo la actuación del Ejecutivo que preside, que "ha actuado en todo momento en defensa de interés general cumpliendo con su obligación de manera impecable" y recordó que el cese del coordinador servicio de Urgencias del centro madrileño se produjo porque la inspección "detectó irregularidades en un puesto de confianza".

Asimismo, la presidenta autonómica indicó que el PSOE ha utilizado el caso "sin respetar a los médicos, pacientes o al sistema madrileño de Salud", en relación a las declaraciones que situaban a la Comunidad de Madrid personada en la causa. "No engañen", agregó Aguirre, quien señaló que en marzo de 2007 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) "lo confirmó, que el informe de Colegio de Médicos dijo que hubo mala praxis y que la Audiencia Provincial dice que no se puede demostrar que de la mala praxis derivaran muertes".

En este sentido, subrayó que "la Unidad de Cuidados Paliativos es donde deben ir los enfermos terminales, rodeados de personal especializado, y no en las Urgencias". La líder popular afirmó que lo que no quiere es que "los enfermos terminales mueran en los boxes de Urgencias" y dijo que los socialistas "mienten, porque la mentira para un socialista español en la era Zapatero es consustancial". "Mienten, mienten, mienten, y les repito que los socialistas mienten tanto que la única verdad que conocemos de los socialistas es que siempre mienten", añadió.

APLAUSOS A MONTES

El doctor Montes, cesado de su puesto en el Severo Ochoa, acudió como invitado al Pleno, donde fue recibido con aplausos por los diputados del PSOE e IU, en el momento en que el Gobierno contestaba a las preguntas acerca de lo sucedido. En declaraciones a los periodistas, el médico repitió que "sí tenían las autorizaciones de los familiares" para llevar a cabo las sedaciones". "Es un daño a la Sanidad pública por la difamación que representa lo que se ha dicho sobre las reclamaciones del Severo Ochoa y el daño que han hecho en las sedaciones", respondió.

De esta forma, Montes incluso ironizó y dijo tener un primo "que sabe mucho de esto que dice que no ha habido mala práctica y que ante esta sentencia no caben recursos". En su opinión, "ahora es el tiempo de la reparación, que no hay ninguna prisa, que es un daño irreparable y que seguirán exigiendo responsabilidades políticas".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias, María Antonia Moral, lamentó que la izquierda "ha pegado un bofetón a las víctimas de negligencia sanitaria y está humillando a las víctimas". Moral contradijo a Montes en que "no hubo consentimiento de los familiares" e incluso lo comparó con los nazis, señalando que a ella le "da igual morir gaseada que sedada".

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