- Las consultas de Atención Primaria aumentan a causa del cansancio y abatimiento que sufren los pacientes en esta época del año
MADRID, 18 Mar. (OTR/PRESS) -
Es un hecho científicamente probado que la primavera la sangre altera. Así, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) alertó hoy de que, con la llegada de la primavera y la subida de las temperaturas muchas personas sufrirán alteraciones físicas y del estado de ánimo, una patología conocida como astenia primaveral. Esta situación, que provoca en el paciente cansancio, decaimiento, irritabilidad, somnolencia, o todo junto, se puede solucionar en unas semanas, dicen los expertos. Sin embargo sólo se mejorará si se siguen unos hábitos saludables, tanto a la hora de comer como en el descanso y la organización del día a día. Con estas recomendaciones, el semFYC pretende reducir el número de personas afectadas por la astenia, ya que en primavera las consultas de Atención Primaria aumentan a raíz de estas molestias.
La astenia se define como la falta de fuerzas o decaimiento caracterizada por una sensación de cansancio, fatiga física y psíquica, bajo tono vital y apatía. La fatiga intelectual, la dificultad de concentración y los trastornos de sueño, la memoria y del apetito son otras de las molestias asociadas a este estado.
La cultura popular, explican los facultativos, asocian la llegada de la primavera con la incidencia de astenia, por lo que coloquialmente se ha acuñado el término como astenia primaveral. "No se trata de un diagnóstico médico sino de un término descriptivo de la astenia que aparece en esta época del año", señala Enric Aragonés del Grupo de Trabajo de Salud Mental de semFYC. Y es que, es con la llegada de la primavera cuando aumenta el número de pacientes que acuden a la Atención Primaria quejándose de sufrir trastornos del sueño, mareos que en algunos casos, señala Aragonés "puede que sean un síntoma más de un cuadro alérgico, tan frecuentes en primavera".
Ante esta situación, y con el fin de liberar a las consultas de la avalancha de pacientes con astenia, los facultativos recomiendan "desdramatizar y tener paciencia", ya que normalmente es una situación pasajera que con hábitos saludables puede solucionarse en dos semanas. Entre las medidas recomendadas, los médicos incluyen unos horarios regulares de sueño y vigilia, que aliviarán la sensación de cansancio, tomar cenas ligeras, al menos dos horas antes de acostarse para que la digestión no interfiera en el sueño; realizar ejercicio físico moderado; y seguir una dieta sana y saludable que incluya frutas y verduras, además de vitaminas y minerales. Vamos, lo que deberíamos hacer todo el año.
UNA PATOLOGÍA TRANSITORIA
Es también muy importante, explican, no saltarse el desayuno, tener siempre cerca una botella de agua y no automedicarse, ya que no se conocen con certeza las causas de esta dolencia y tampoco se puede recomendar ningún medicamento o complejo vitamínico eficaz.
Para tranquilizar a los pacientes, señalan que se trata de un síntoma aislado y transitorio que no responde a un motivo concreto y que incluso puede ser la respuesta del organismo al estrés y sobreesfuerzo físico e intelectual. "Pero en otras ocasiones puede ser la manifestación de una enfermedad orgánica subyacente, como una anemia, una enfermedad grave o un trastorno psicológico", puntualizó aragonés.